Hay toda una campaña sistemática de cerco y aniquilamiento montada contra el presidente Solís. Diga o haga, lo que diga o haga, siempre encuentran el resquicio para atacar. Ahora el pretexto son las muchas salidas del país. Que vive viajando, que qué desperdicio, que como se bota el dinero. Él se explica, pero no le dan tregua, ni la ofensiva disminuye. A mi que vaya y que venga me parece parte de sus tareas. Si ha salido en exceso y sus explicaciones no convencen pues a eso se expone. Ser presidente no es fácil, y si los principales órganos de prensa están coaligados para hacerle las cosas más difíciles, tiene dos caminos a seguir, o se les pone de rodillas y se somete, o hace lo que él cree que debe hacer.

    Hasta ahí todo normal, otra cosa no es de esperar. Pero que dos ex-presidentes se sumen a la campaña hace ver que vienen por más.

    Por la Radio oí esta mañana las declaraciones de estos "cromos". Abel Pacheco, el más charlatán de los presidentes que este país haya tenido, llamando a cuidar la imagen, él, que haciendo un ridículo universal metió a Costa Rica en la coalición que sobre mentiras y propósitos perversos montó USA para derrocar al presidente de Irak. Pifia mayor aquí nunca se había cometido. El otro, Figueres, por diez años fugitivo, pidiendo con voz muy firme que los dineros que son de todos no pueden desperdiciarse. Muy duro la tienen los que han escrito el guión de la campaña de acoso, porque de los ex-presidentes, de todos, no hay uno en quién persignarse.