Redacción.- El turismo es tan diverso, que amerita, que sigamos exponiendo ideas que nuestros lectores contribuyen, ya que las críticas van dirigidas a que nosotros, que somos los llamados a que este negocio, que es de todos, sea un éxito económico,  le demos la importancia que se merece, por eso nos dice, Doña Pilar. desde Madrid:  “Creo que es importante, muy importante, que sigamos hablando de turismo”.  

D. Pilar, profesional española casada con un Ingles, decidieron junto con su hija, jubilarse en Centroamérica, primero Costa Rica y ahora en Nicaragua y nos dice, que “tenemos un gran potencial turístico, pero este no se hace con solo poner carteles o invirtiendo en publicidad. Ahora mismo, con Internet, cualquier campaña publicitaria que gaste millones. puede verse contrarrestada por una "contracampaña" en dos o tres webs turísticas, si lo que dicen los turistas resulta creíble al lector”.

Comenta con franqueza al decirnos “Nicaragua esta sucia y yo diría que innecesariamente sucia. Hagan campañas publicitarias, para que se dejen de tirar todo los que le sobra,  y multen por ello. Inviten, como hacemos en cualquier otro país, a los ciudadanos a limpiar la calle, organicemos partidas de voluntarios, que pueden "pagarse" sin dinero, con bonos de voluntariado. Si, yo he trabajado varios años en las campañas de voluntariado, limpiando mi ciudad.  Si, pongamos a los escolares a recoger basura si son los únicos medios con los que contamos, hagamos campaña en este sentido.... pero busquemos la manera de gratificarles. Para que los que lo hacen queden como ciudadanos útiles y no como tontos a manipular”.

“Es verdad que no hay suficiente policía para poder proteger a cada turista.... pero hay muchos muchachos en la calle haciendo nada. Formémosles, seleccionemos a los mejores y pongámosle una camiseta con una insignia de la municipalidad que los capacite como "acompañantes de fiar". Y que acompañen a los turistas por  una apropiada remuneración ¿Quien no querría recorrer los mercados con un muchacho de estos?” ¿Ayudaría a la seguridad? Indudablemente si, porque todo el mundo se conoce y la mera presencia de uno o dos de estos guías de confianza podría actuar de elemento disuasorio respecto a otras compañías menos deseables.”

“No puede haber sitios como el Mercado Oriental donde ningún turista se atreve a entrar por condiciones de seguridad, cuando es un lugar tan interesante, sin duda. Y digo si duda porque, por las razones antes aludidas, jamás se me ocurrió ir allí. Pongan policía turística y los muchachos que antes menciono y ya verán como el turista se siente mucho mas seguro.”

En su acostumbrado estilo, mi gran amigo, el Padre Bill, residente de la Florida nos escribe: “Sigo creyendo que para promover esa fuente de ingresos que provoca el turismo, hay  que caminar mucho trecho, y pasar muchos “Puentes” que todavía no están ni en la mesa de los “Ingenebrios” de la “Tierra que Fue”.  Y como bien señaló el experto extranjero: 1. Falta Seguridad, 2.  Higiene a nivel internacional.   Como bien sabes, he estado visitando Nicaragua desde “Mitch”, Posoltega, la Costa, etc. y por lo general me doy después o cuando el tiempo lo permite, un pequeño “break” para visitar ora Masaya, el Volcán, Granada, y uno que otro restaurante en la desordenada “kapital”.   Como uno todavía lleva el “pinol” en la sangre, se medio adapta al modus operandi y trata de asimilarse a todo para tratar de disfrutar la corta estadía y vivir el pasado”.

“He tenido la oportunidad de comer con el grupo por las noches en Granada (vale la pena). La ciudadela esta casi lista para los extranjeros visitantes, tiene restaurantes excelentes, limpios, con variedad de comidas y confiables a nuestra digestión USA.  Si uno se cuida de no comer las ensaladas, o de usar el hielo, evitar el agua y vigilar con “ojo de chíncharo” lo que consume, uno regresa a la Patria Nueva, en condiciones más o menos balanceadas.  Todo esto me hace seguir creyendo que es todavía peligroso dársela de turista en esa tierra que promueves. Donde hay que andar con cuidado, comer con cuidado, viajar con cuidado, actuar como ciego y sordo ante el cuadro desastroso que pintan los políticos criollos”.

Hasta la semana próxima con EL ARCHIVO  CVI