Santiago /Redacción.- Treinta y nueve días en huelga de hambre cumplen 32 presos mapuches en cinco cárceles del país. La preocupación es evidente entre los familiares de los comuneros, aunque aseguran que ellos se encuentran optimistas y que “lucharán hasta el final”.

María Tracal, vocera de los familiares de mapuches en huelga de hambre en el C.C.P de Temuco y prima de los huelguistas Pablo Canio Tralcal y Daniel Canio Tralcal dijo a TERRA.cl que las condiciones de salud de los comuneros son cada día más delicadas, pero que no están dispuestos a ceder hasta que no se les dé respuestas a sus peticiones.

“En las cárceles donde están los hermanos sobra el optimismo, o sea, ellos anímicamente están súper bien, están con su intención clara de permanecer en la huelga hasta que no haya un resultado de sus demandas, y en algunos casos dicen que esto va a ser hasta las últimas consecuencias”, sostuvo Tracal.

“Nos tiene un poco preocupados su condición física y el deterioro que algunos han tenido. Algunos llevan casi 40 días sin ingerir alimentos sólidos, la baja de peso va en más de 15 kilos en general, y algunos ya tienen descompensaciones, ha habido desmayos, presentan frecuentes calambres en las extremidades, dolores de cabeza y cefaleas permanentes y varios de ellos están con trastornos de sueño”, añadió la vocera.

La mujer añadió que, además, han tenido varias dificultades de relación con los funcionarios de Gendarmería a quienes incluso acusan de intentar boicotear la protesta.

“Ellos en varias oportunidades han tenido problemas con Gendarmería por el trato que se les han dado. Por ejemplo, hace como tres semanas atrás uno de los tenientes de Gendarmería filtró unas fotos a un diario regional diciendo que los hermanos estaban comiendo y tenían alimentos en su celda, lo que llevó a un sumario interno y removieron al teniente a Victoria”, ejemplificó Tralcal.

La mujer explicó que la semana pasada se reunieron con miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara y del Senado, y que hubo algunos acercamientos, especialmente con los diputados.

No obstante, fue crítica con el actuar del Gobierno al que acusó de presionar y de querer evitar llegar con mapuches en huelga de hambre para la celebración del Bicentenario.

“El gobierno quiere salir pronto de este problema interno para llegar al Bicentenario en buen pie, pero los hermanos están súper decididos y ellos dicen que llegarán al 18 de septiembre en huelga de hambre, y lo van a hacer”, aseguró Tracal.

Finalmente, la vocera de los familiares puntualizó que el tema fundamental para concluir con la huelga es que se acuerde que los mapuches imputados no sean juzgado bajo la Ley Antiterrorista o la Justicia Militar.

“El principal tema para deponer la huelga de hambre es que se obtenga un juicio justo, eso quiere decir que se saque la aplicación de la Ley Antiterrorista en las causas mapuches, que se ocupe la ley común. Ellos (los mapuches) no están pidiendo no ser procesados, ellos están pidiendo ser procesados pero que se respete el debido proceso, que no se aplique la Justicia Militar a civiles, que no existan testigos encapuchados…”, sentenció Tracal.

Ayer el diputado DC por el distrito de Temuco, René Saffirio pidió al Gobierno que los mapuches sean reformalizados, pero sin aplicar la Ley Antiterrorista.

“Me he reunido con trece de los detenidos y la verdad es que su situación de salud es realmente delicada, preocupante. Lo que ellos piden es fácil de entender; no están pidiendo no ser juzgados, ni que se les deje en libertad, ni dejar su condición de procesados, sino que no se les aplique la Ley Antiterrorista, es decir, que sean juzgados por infracciones establecidas en el Código Penal, esto es, la ley común”, sostuvo.

Por lo anterior, formuló un llamado al Gobierno para que tome la decisión de desistir de la querella por infracción a ley de conductas antiterroristas y que el Ministerio Público realice una nueva formalización por infracción a las normas del Código Penal.

Ayer también, se realizaron una serie de manifestaciones a lo largo del país y en distintas ciudades del mundo para hacer pública la situación de los comuneros.