Redacción.- Con el firme propósito de continuar combatiendo el tráfico de drogas, la pesca ilegal, además de prestar auxilio a la ciudadanía cuando lo requiera, el Servicio Nacional de Guardacostas cuenta desde esta semana con dos nuevas embarcaciones para patrullar el Caribe.

La primera es una lancha interceptora con tres motores Yamaha de 200 caballos de fuerza (HP),  la cual fue decomisara en el sector de Penshurt, Limón,   meses atrás durante una operación antidrogas.

Esta nave, denominada “Penshurt III” fue refaccionada, rotulada  y pintada, además de que sus motores fueron acondicionados y se logró tramitar los correspondientes pólizas de seguro con el INS.

Esta embarcación puede desarrollar en mar abierto hasta 45 nudos (83 km por hora) y está ya en servicio en la Estación de Guardacostas de  Limón.
 
La segunda embarcación es un casco modificado que tenía 13 años de estar abandonado, se le colocó un motor de 200 HP, el cual le fue quitado al narcotráfico, se le aplicó samblaster, pintura anticorrosiva, se rotuló, se le inscribió y aseguró.

Muchas de las reparaciones que se le hicieron fue  gracias a la cooperación de Recope, y algunos repuestos de parte de Japdeva, además de otros adquiridos con presupuesto del Guardacostas.  Es de casco de aluminio, para uso exclusivo en los canales, con gran capacidad de carga, hasta 15 estañones de combustible o más de 15 personas.

Posee un calado de 30 centímetros, por lo que se requiere de poca profundidad para navegar. “Fue acondicionada para apoyo logístico, traslado de ciudadanos damnificados, y creemos nos puede funcionar para apoyar en labores de apoyo humanitario en el Valle de La Estrella y Sixaola durante las inundaciones, para lo cual debemos hacer pruebas primero, detalló el director general del Servicio Nacional de Guardacostas, comisario Martín Arias.

El jefe policial concluyó diciendo que: “nos sentimos muy optimistas por este avance de recobrar flota y capacidad de respuesta.” JUM