El huracán Earl, ahora de categoría 1, perdió fuerza el viernes mientras avanzaba hacia el norte barriendo la costa este del país, pero era aún un gran ciclón tropical cuando se acercaba anoche a Cape Cod, Massachusetts, interrumpiendo el fin de semana largo.

A su paso durante la madrugada por Carolina del Norte, Earl, que tiene ahora vientos de 75 millas por hora, provocó inundaciones y cortes de energía en destinos turísticos como Kitty Hawk y Kill Devil Hills, pero no cuantiosos daños como se temía, y las autoridades estatales dijeron que las playas volverán a estar abiertas en las próximas horas.

Se esperaba el viernes que el ciclón llevara lluvia y fuertes vientos a Cape od, la isla Nantucket y Martha's Vineyard.

La tormenta más fuerte del 2010 en el Atlántico amenaza con causar estragos en la costa este estadounidense durante el fin de semana largo del Día del Trabajo, que marca el final del verano y generalmente atrae un gran número de turistas a las playas.

Millones de personas en zonas sumamente pobladas a lo largo de la costa, desde Virginia hasta Maine en el noreste del país, se preparaban por si tenía que enfrentar el fenómeno.

Earl se debilitó a un huracán categoría uno en la escala Saffir-Simpson, con máximo en cinco, que mide la fuerza de los huracanes.

A las 5 p.m. del viernes los vientos de Earl se habían reducido a 75 millas por hora. El ojo del huracán se ubicaba 375 kilómetros al sur-sudoeste de Nantucket, Massachusetts. Se advirtió que pese a su gradual debilitamiento, ``Earl seguirá siendo un gran ciclón''.