Managua.- El viernes pasado, el Embajador de Estados Unidos en Managua, Robert Callahan, reiteró que su gobierno no se va a inclinar por ningún candidato presidencial en Nicaragua, pero no dijo que vetaban al candidato del PLC, Arnoldo Alemán.

Para el ex diplomático nicaragüense, Mauricio Díaz, las declaraciones de Callahan se inscriben en la dogmática de la Convención de Viena acerca de Relaciones Diplomáticas y Consulares.

“Los Estados Unidos de América no tienen ni pueden tener candidato en el próximo proceso electoral de nuestro país. Eso es exacto. Los Estados Unidos han dejado atrás la Doctrina Monroe, el injerencismo en los asuntos internos de los Estados y apuestan ahora a relaciones de cooperación y más de "zanahoria que garrote", particularmente en nuestro continente.

La pregunta es si el actual gobierno está claro que esas nuevas reglas del juego implican reciprocidad en cuanto al respeto a sus compromisos en materia de democracia electoral y derechos humanos”, manifestó.

Según Díaz Dávila, “la declaración del embajador Callahan es coherente con la nueva política norteamericana hacia Nicaragua” porque “la lucha por el poder es un asunto nuestro y ni los norteamericanos ni los venezolanos o cubanos ni país extranjero alguno, deberían meter sus manos de ninguna manera”.  “Lo del no veto contra Arnoldo Alemán es un asunto de interpretación”, alegó.