San José.- El Mecanismo Nacional de Prevención (MNP) de la Defensoría de los Habitantes mostró su preocupación por el aumento de la población privada de libertad que se encuentra recluida en los centros penitenciarios de San Carlos y Pococí.

En una visita realizada al centro penitenciario de San Carlos, en agosto anterior, profesionales del Mecanismo constataron que la capacidad instalada del establecimiento es de aproximadamente 286 espacios, y el total de la población privada de libertad, al momento de la inspección, era de 395 personas, por lo que la sobrepoblación en el centro penitenciario es de 109 personas, excediendo en un 38% su capacidad.

Asimismo en una reciente visita al centro penitenciario de Pococí, el Mecanismo Nacional de Prevención comprobó como dicho lugar tampoco escapa del fenómeno de la sobrepoblación que se registra en los centros penitenciarios del país. La capacidad instalada del establecimiento, al mes anterior, fue de 882 espacios, y el total de población privada de libertad al momento de la visita resultó de 991 personas, por lo que se estima que la sobrepoblación llegaba a las 109 personas, lo que se traduce en un 12% de su capacidad, es decir, un cinco por ciento más que como cerró el año 2009.

En la inspección el personal constató como privados de libertad se las ingenian para dormir, colocando espumas en el piso de los cuartos, pasillos e inclusive en el área de los servicios sanitarios. Ante este panorama, la Defensoría llama la atención de las autoridades una vez más sobre las implicaciones de esta realidad; y sus repercusiones en la calidad del sistema tales como insuficiencia de los servicios de salud, falta de condiciones mínimas y dignas para dormir, filas prolongadas para satisfacer necesidades básicas, entre otros y, a futuro, se podría ver afecta la cantidad y calidad de los alimentos.

Así las cosas, considera la Defensoría que es fundamental que el Estado adopte medidas urgentes con el fin de que los establecimientos puedan mantener su capacidad instalada; y mientras esto ocurre se garantice la continuidad de los servicios, entre ellos, alimentación, atención médica, dotación de artículos de limpieza e higiene, dotación de espumas y camarotes, y continuación de los programas técnicos de reinserción a la sociedad.

La Defensoría, en junio anterior, había calificado como “crítico” la sobrepoblación que existe en los centros penitenciarios del país, la cual requiere de acciones urgentes no solo en lo inmediato como es la construcción de nuevos espacios sino la necesidad de formular una nueva Política Pública Criminal que sea integral a las necesidades del país.

Para la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, es claro que esta problemática que vive el sistema penitenciario en el país no es una responsabilidad única del Ministerio de Justicia, ya que no solo se requiere que se tome en consideración medidas reactivas ante el incipiente crecimiento de la criminalidad, sino que el país como un todo también considere acciones preventivas de carácter económico y social que tengan como resultado una mejor convivencia en sociedad.

La Defensoría de los Habitantes es consciente de que se han construido espacios en los centros penitenciarios con la finalidad de ubicar a las personas privadas de libertad que ingresan al Programa Institucional; sin embargo, la realidad del aumento de la población privada de libertad y el consecuente aumento de la densidad penitenciaria dan muestra que son necesarios mayores esfuerzos que incluyan diferentes variables que combatan el problema de la sobrepoblación.

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