Redacción.-
El Parlamento Centroamericano (Parlacen) le solicitó a la Presidente Laura Chinchilla,  cancelar la concesión otorgada a la compañía canadiense “Industrias Infinito” para explotar la mina de oro de Las Crucitas, basándose en las consecuencias negativas que provocarían grandes daños al medio ambiente.

La mina las Crucitas en territorio costarricense, provocará un desastre ambiental en ambos lados de la frontera, pues evacuará los desechos químicos contaminantes en el Río San Juan, perteneciente a Nicaragua, y puede inclusive provocar un problema diplomático entre ambos países.

Lo que nos extraña a nosotros en TicoVisión, es que hace pocos días el señor Ortega, Presidente de Nicaragua (muy cuestionado por el pueblo nicaragüense), inauguró un proyecto similar a “cielo abierto”, en una de las zonas de mayor vegetación natural en ese país, como lo es el Departamento de Chontales, específicamente en el poblado de La Libertad, y ningún organismo se manifestó al respecto. No justificamos una cosa por la otra, pero cabe mencionarlo debido a que PRLACEN no está actuando de manera equitativa en ambos casos.

Cabe hacer notar, que la Presidente Chinchilla, el mismo día de su toma del poder de manos del Congreso de La República, emitió un decreto que establece la moratoria del proyecto Crucitas, moratoria que había sido emitida inicialmente por el entonces Presidente de La República, don Abel Pacheco. Recordemos que dicho decreto, fue eliminado luego en el período presidencial de Don Oscar Arias.