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Los países árabes anunciaron ayer que darán un mes de plazo a Washington para reavivar las negociaciones directas entre israelíes y palestinos en el contexto de una reunión en Libia con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Las negociaciones de paz relanzadas el pasado 2 de setiembre en la capital estadounidense tras 20 meses de suspenso se ven seriamente amenazadas porque Israel se niega a detener la construcción de asentamientos en la Cisjordania ocupada.

Abbas, llegado a Siria para recabar apoyos en su decisión de no seguir adelante con el diálogo si Israel se niega detener la colonización, debía pronunciar un «importante» discurso sobre el proceso en Syrte ante los países de la Liga Árabe.

Fuentes próximas al presidente de la ANP elucubraron con que Abbas podría presentar su dimisión si fracasara este intento de negociación.

«Vamos a escuchar (...) Pero no vamos a decirle qué es lo que tiene que hacer», manifestó el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, quien dijo que la situación «no es favorable para las negociaciones directas».

Un comité árabe dijo a AFP que el comité de seguimiento de la Liga Árabe debía aprobar una resolución en la que conceden una moratoria de un mes a la Administración Obama para relanzar las negociaciones directas «particularmente, a través de la congelación de la colonización» israelí.

Una vez transcurrido este periodo, dijeron que examinarán «las alternativas políticas» para impulsar la paz.

Preguntado por las alternativas árabes, Moussa evocó «numerosas alternativas, incluyendo la posibilidad de acudir ante el Consejo de Seguridad» de Naciones Unidas.

Estados Unidos, que al igual que la llamada comunidad internacional han reclamado una moratoria a la construcción de nuevas colonias, han venido ejerciendo presión para que los países árabes no nieguen su apoyo a las negociaciones.

Para los palestinos, la colonización vacía de sentido cualquier tipo de conversación acerca de las fronteras de un Estado palestino.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, simplemente se dedica a poner la pelota sobre el tejado palestino.

«Israel manifiesta su interés para la continuación de las conversaciones directas», y espera que los palestinos «no abandonen las negociaciones», declaró a France Presse uno de sus portavoces.

El embajador de Israel en Washington confirmó que EEUU había ofrecido «incentivos» a cambio de la paralización de la anexión de Cisjordania.

Netanyahu, quien no ha respondido aún a esta oferta considerada como particularmente favorable para Israel, exigirá que Obama acepte los compromisos adoptados por George Bush, quien había apoyado la anexión por parte de Israel de grandes bloques de colonias en virtud de un acuerdo final.

Washington habría prometido a Israel armas sofisticadas así como el veto a cualquier oportunidad de discutir la declaración de un Estado palestino en la ONU, según la prensa israelí citada por AFP.

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