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Santiago.- El rescate de los 33 mineros atrapados en la Mina San José al norte de Chile se adelanta. El ministro de Minería, Laurence Golborne, se lo contó ayer a última hora a los familiares y dos diarios chilenos lo confirman de fuentes del rescate. La hora señalada será las ocho de la noche.

El Campamento Esperanza amaneció con un viento frío que de a poco está dando lugar al sol que hará que el día sea, una vez, de mucho calor. Los familiares de los mineros casi ni durmieron entre los nervios y la ansiedad. Todos esperan el comienzo del operativo “San Lorenzo”.

El inicio que está oficialmente pautado para la medianoche de hoy sería a las ocho de la noche hora de Chile (5pm hora de Costa Rica) cuando baje por la cápsula Fénix el primer rescatista. Este tardaría casi 50 minutos para ir probando el conducto de salida de los mineros atrapados a 700 metros de profundidad.

El presidente chileno Sebastián Piñera y el boliviano, Evo Morales, ya estarían en la plataforma especialmente diseñada para el rescate. Se estima que llegarán al Campamento Esperanza alrededor de las seis de la tarde para participar de una misa y seguir en el sector destinado para ellos los detalles del rescate.

La versión publicada por los diarios El Mercurio y La Tercera, citando fuentes oficiales, cuentan que quizás el viaje de vuelta de la cápsula traiga a la superficie al primer minero. Eso sería alrededor de las diez de la noche.

El conducto de algo más de 60 centímetros de diámetro fue reforzado –encamisado, según la jerga– esta madrugada. Seis horas antes de lo estimado. Dos horas después se probó la cápsula Fénix 1, que bajará y subirá en busca de los mineros atrapados desde el 5 de agosto en esta mina de cobre y oro a más de 800 kilómetros de distancia al norte de Santiago de Chile.

El orden de salida es una de las grandes incógnitas del rescate. Ya está confirmado que el último en llegar a la superficie será Luis Unzúa, el jefe de turno. “Don Lucho” es también topógrafo y, como un capitán de barco, será el último en abandonar la dramática situación. Abajo quedarán los cuatro rescatistas que habrán bajado primero –tal como lo anticipó Clarín en su edición de ayer– para ayudar a los mineros a salir.

Son horas difíciles en el Campamento Esperanza. Mientras el equipo de rescate intenta no dejar nada al azar, los familiares viven entre la angustia, la ansiedad y la alegría.

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