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San José.- La Defensoría de los Habitantes inició un proceso de recolección de información para el análisis de acciones de cumplimiento en materia ambiental y respeto de los derechos de las poblaciones indígenas, a raíz del proyecto hidroeléctrico Diquís, en Buenos Aires de Puntarenas.

Recientemente la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, realizó una inspección a la zona con el propósito de conversar con los habitantes de comunidades cercanas al proyecto y visitar el lugar donde se construirán las obras de infraestructura impulsada por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

En las comunidades indígenas de Térraba y y China-Kichá, el presidente de la Asociación Indígena de esta última manifestó el interés de que el proyecto les posibilite la recuperación de tierras, pues solo ocupan el 1% del Territorio que se les asignó por ley. En las comunidades campesinas de Pilas y Concepción y China-Kichá, la expectativa está en el reasentamiento y el aprovechamiento del potencial turístico que les traería el Proyecto.

Asimismo, se visitaron el Túnel de Investigación (Galería) ubicado en Térraba; los planteles de materiales, el campamento existente y un vivero de reforestación ubicados en Buenos Aires de Osa. La Defensora de los Habitantes tuvo la oportunidad de recorrer un sitio que está siendo investigado por las arqueólogas del Proyecto en finca Caracol, así como recorrer el humedal ubicado entre las desembocaduras de los ríos Grande de Térraba y Sierpe para conocer el estado actual de la flora y la fauna, y los eventuales impactos que causaría el embalse.

La Defensora, Ofelia Taitelbaum, le manifestó al Gerente de Electricidad del ICE, Greivin Mayorga, y al Director del Proyecto, Franklin Avila, el interés de conformar un grupo de trabajo técnico entre el ICE y la Defensoría que posibilite el intercambio continuo de datos, la coordinación de actividades de información con las comunidades indígenas y campesinas, y visitas conjuntas a los sitios que afectará el proyecto.

La Defensora dará seguimiento al avance del proyecto y las medidas que se impulsarán para el respeto al ambiente y a los territorios indígenas a través de las Area de Protección Especial y Calidad de Vida de la Defensoría de los Habitantes con el apoyo de la Oficina Regional de Pérez Zeledón.

El ICE tiene proyectado iniciar su construcción en el 2013 para que entre en operación en el 2018; tendría un costo superior a los dos mil millones de dólares y supliría la demanda de consumo de más de un millón de habitantes, según estimaciones de la institución.

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