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El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo hoy que ha llegado el momento de que los países europeos demuestren su compromiso con el endurecimiento de la disciplina fiscal en la UE. "Éste es el momento de la verdad para los estados miembros de la Unión Europea. De que se vea si están verdaderamente comprometidos con el refuerzo de la gobernanza económica o no", enfatizó el comisario.

Rehn hizo estas declaraciones antes de participar en la última reunión del grupo especial dedicado a impulsar el endurecimiento de la disciplina presupuestaria, que deberá entregar su informe final a los líderes europeos en la cumbre que se celebrará los días 28 y 29 de octubre en Bruselas. Integrado por los ministros de Finanzas y representantes de las instituciones europeas, este grupo liderado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, fue creado la pasada primavera, en pleno azote de la crisis fiscal, para impulsar a nivel político un nuevo sistema de sanciones más duras, exigido por Alemania como condición para aprobar el rescate de Grecia.

El comisario Rehn pidió hoy a los ministros que respalden las propuestas de la Comisión Europea a este respecto, para que el nuevo marco legal pueda ser rápidamente implementado, de manera que "entre en vigor el verano de 2011". Concretamente, pidió el respaldo a un mecanismo efectivo de aplicación de las sanciones, así como a una mayor vigilancia de la deuda estructural de los países, que considera cuestiones claves de la reforma.

Aunque los Veintisiete han mostrado sus diferencias en las últimas reuniones, fuentes cercanas a la negociación creen que el miedo a que los mercados castiguen la deuda de los países periféricos del euro, en caso de que la UE no alcance un acuerdo en el plazo que se había fijado, jugará en favor del consenso durante la sesión de hoy.

Rehn informó de que los ministros de Finanzas de la zona euro discutirán esta tarde la situación del mercado de las divisas internacional y los objetivos de la zona euro en este sentido, de cara a la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, que se celebrará del 21 al 23 de octubre en Corea.

La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Eurogrupo han mostrado recientemente su malestar por la política monetaria de China, que mantiene su divisa artificialmente devaluada para favorecer las exportaciones de la potencia asiática.

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