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Dos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos se mostraron a favor de que el Banco Central adopte medidas más agresivas, con uno de ellos indicando que la economía del país necesita "mucho más" ayuda y otro resaltando las duras lecciones de Japón.

Con casi una de cada diez personas en edad laboral sin poder encontrar trabajo y una inflación ya bastante baja que amenaza con caer aún más, el Banco Central estadounidense le ofrecería a la economía más apoyo durante su próxima reunión del 2 y 3 de noviembre.

La mayoría de los analistas esperan que la Fed se embarque en nuevas adquisiciones del Tesoro, más allá de los 1.7 billones que ya compró en activos a largo plazo. El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, dijo durante una conferencia en Boston que "hoy es apropiado una política de mucho más alivio monetario", reiterando un argumento que entregó a inicios de este mes.

El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, dijo en el mismo evento que el caso de Japón muestra que la prevención puede ser más sencilla que la cura respecto a la deflación y la política monetaria debería responder activamente antes que ocurra una caída "perniciosa" en los precios.

"Asegurarse contra el riesgo de deflación puede ser mucho más barato que esperar hasta que ocurra y luego tratar de encararla", dijo Rosengren quien tiene una visión más sombría que algunos colegas respecto al panorama económico.

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