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Ciudad de Panamá.- A pesar de problemas como la burocracia, la corrupción, el sistema educativo, la falta de independencia del Poder Judicial, Panamá se ha destacado como el segundo país más competitivo de América Latina, según el último reporte del Foro Económico Mundial (FEM).

Este hecho fue destacado en varias ocasiones ayer durante el 5° Foro Nacional de Competitividad. Por primera vez Panamá se ubicó por delante de Costa Rica y solo fue superada por Chile. Sin embargo, en el contexto mundial el país ocupó la posición número 53, lo que refleja que hay camino por recorrer.

El avance será más rápido en la medida en que se desarrolle la capacidad de innovar. “Es importante tener un entorno propicio para el desarrollo de la innovación”, apuntó Irene Mía, economista senior del FEM. Otra de las claves para el desarrollo es que los gobiernos implementen políticas públicas que vayan más allá de los periodos electorales, apuntó Orlando Ayala, vicepresidente senior de Desarrollo de Mercados Emergentes de Microsoft.

En el caso de Panamá, habría una gran posibilidad de posicionarse como un oferente de servicios de valor agregado a la computación, por ejemplo, como sede de data center regionales, indicó el ejecutivo.

Las principales ventajas competitivas de Panamá son, según el reporte, el mercado financiero, las infraestructuras, sobre todo las portuarias y aeroportuarias, la estabilidad macroeconómica y la absorción de la tecnología. Para seguir mejorando la productividad y, en consecuencia, hacer más atractivo el país para las inversiones, empresarios detectaron la necesidad de fortalecer la educación, la institucionalidad y las infraestructuras. “Si avanzamos en estos aspectos evolucionaremos mucho más rápido”, apuntó el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Antonio Fletcher, quien destacó que Panamá no solo se debería comparar con los países de América Latina, sino con sus potenciales competidores en la escena global.

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