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Los gobiernos de 190 países representados en la Convención de Biodiversidad (CBD), que se realizó del 18 al 29 de octubre en Nagoya, Japón; llegaron a un acuerdo que reconoce la importancia de la biodiversidad y que debería frenar la extinción de las especies y la destrucción de los ecosistemas.

El acuerdo, que debe cumplirse en el período 2011-2020 busca promover la aplicación efectiva de la Convención con una visión colectiva, tal y como se esperaba hacer desde hace mucho tiempo.

Asimismo, durante la Cumbre se aprobó la Estrategia de Protección de Biodiversidad, el Protocolo ABS de acceso compartido a los beneficios de los recursos de biodiversidad y sus derivados (cuya discusión alargó las negociaciones y estuvo a punto de hacer naufragar la reunión), así como el Plan de implantación de estos objetivos.

Además, se acordó la creación del “IPBS” dentro de la ONU, que será el equivalente en materia de biodiversidad al Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), y una moratoria sobre experimentos de geo-ingeniería que pretenden modificar el clima con alteraciones biológicas o fisico-químicas del medio a gran escala.

Las autoridades y representantes de los países consideran que en muchas ocasiones no se le brinda la importancia que realmente tiene la naturaleza para la humanidad y no se comprende bien los servicios que nos aporta; incluso, se lleva a considerar que esos servicios son gratuitos y no se los valora en el marco de las actuales estructuras económicas.

Un bosque que absorbe carbono, limpia el aire, previene inundaciones y brinda alimentos, no tiene valor económico sino cuando se le tala para obtener madera es por ello que estos acuerdos confirman la necesidad de conservar la naturaleza como los cimientos de nuestra economía y nuestra sociedad.

La Viceministra de Ambiente, Ana Lorena Guevara Fernández, representante de Costa Rica en la Cumbre, indicó que “ en esta ocasión se ha enviado un mensaje muy claro; proteger la salud del planeta para conservar la vida de las especies pero principalmente, la de la especie humana que es la que puede hacer la diferencia. Esperamos que estos acuerdos tengan eco en la próxima cumbre de Cambio Climático en Cancún.

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