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Es innegable que la calidad de la educación pasa por los docentes; sin embargo, pareciera haber un divorcio entre lo que se plasma en las justificaciones de los proyectos de presupuestos, programas de gobiernos y otros documentos, y lo que se pone en práctica en el área de la capacitación y formación profesional de los educadores.

     En el presupuesto de 2010,  una parte de los recursos –aprobados por los diputados para la formación profesional- fue redireccionada para el pago de sueldos y aguinaldos de los trabajadores de la educación correspondientes a noviembre y diciembre.

     El departamento Análisis Presupuestario de la Asamblea Legislativa señala que para el 2010 se tienen asignados ¢1.553,6 millones, de los cuales al mes de julio se habían ejecutado o comprometido ¢347,4 millones, o sea, apenas un 22.4% del total.

     Se colige, entonces, que pese a existir carencias en capacitación no se utilizan todos los recursos presupuestados para tal fin.

     Si bien es cierto en el presupuesto del próximo año se registra un aumento de 5,2% para financiar el programa Capacitación y desarrollo profesional, los técnicos legislativos advierten: “La meta de este objetivo disminuye respecto a lo esperado para el 2010”.

Presupuesto 2011

     Al  programa de Capacitación y desarrollo profesional se le asigna una partida de ¢3.993.184.000, es decir, hay un aumento de 5,2%, en el proyecto de presupuesto del Ministerio de Educación Pública (MEP) para el 2011.

     El Ministerio tiene previsto desarrollar 15.000 capacitaciones para educadores  y administrativos.

Los principales recursos para este subprograma son:

• Actividades de capacitación ¢2.603,6 millones. Es el rubro que da sentido al programa.
  
• Remuneraciones ¢978,0 millones para 54 puestos.
  
• Viáticos dentro del país por ¢215,1 millones, mismo  monto asignado en el 2010 y de los que se han ejecutado ¢13,1 millones y se encuentran comprometidos ¢84,4 millones, al mes de julio.

     En la Comisión Permanente de Asuntos Hacendarios, el ministro Garnier dijo que  el tema de la capacitación está entre las 10 líneas estratégicas alrededor de las cuales se ha organizado el plan de trabajo del MEP para el 2011. En el acta se consignan las siguientes declaraciones: “Es uno de los elementos más importantes para mejorar la calidad de la educación y conduce a la profesionalización y dignificación  de sus funcionarios”.

     Para el presupuesto 2011, el MEP señala que “se incluyen los recursos para continuar el proceso de capacitación y servicios para desarrollo profesional continuo de docentes en temas relacionados con reformas estratégicas:

-Inglés, incluido convenio con Conare y Costa Rica multilingüe.

-Español y matemática.

-Programa ética, estética y ciudadanía.

-Educación científica por indagación.

-Capacitación área administrativa: Juntas, atención de conflictos, etc.”

¿Gasto o inversión en capacitación?

     El fortalecimiento del desarrollo profesional y la capacitación también se encuentra dentro de las siete grandes tareas en el campo de la educación del Plan de Gobierno propuesto para el periodo 2010-2014.

     No obstante, se le rebaja a este rubro ¢1.216 millones presupuestados  para  el año que finaliza, con el argumento de que faltaba dinero para pagar ajustes (percentil), salarios y aguinaldo.

     En el 2009 se logró abarcar el 80% de los programas de capacitación a los directores y docentes; asimismo, se amplió la población meta a funcionarios que laboran en oficinas centrales y regionales del MEP. ¿Qué pasó con el 20%? ¿Fue redireccionado, nuevamente? ¿Se estará considerando, en la práctica, no en la teoría, la capacitación como un gasto en lugar de una inversión?

     Huelga decir que la capacitación de la docencia es clave para lograr una educación de calidad. El mismo  Consejo Nacional de Rectores (Conare), en el 2006, presentó al Gobierno de la República el documento Hacia un modelo educativo para elevar la calidad de la educación costarricense: una propuesta de políticas, estrategias y acciones, en el cual se plantea que “no se puede esperar más tiempo para definir las grandes orientaciones que permitirán al país tener una educación de calidad. Se propone, en consecuencia, un conjunto de acciones prioritarias de atención inmediata entre las que destaca: diagnosticar el nivel de conocimientos de los educadores en servicio, en todos los niveles y especialidades, con el fin de diseñar planes de emergencia para la capacitación  y actualización de los grupos que corresponda”.

     Un año después, la Universidad Nacional recomendó plantear un perfil de docente de sétimo y un programa de formación permanente de estos educadores, capacitarlos en los que concierne al proceso de transición hacia la adolescencia y las características propias de la enseñanza-aprendizaje. Contar con espacios para una actualización profesional que implique tanto los aspectos vinculados a la etapa de transición  hacia la adolescencia como el manejo de nuevos métodos de enseñanza, incluyendo tecnología.

     La capacitación  es la espina dorsal de la calidad educativa, donde entran en juego otros factores, como el currículo de las universidades, pero este sería un tema a tratar en otro artículo.

     Vemos como los presupuestos son subejecutados o redireccionados para cubrir el faltante en otros programas. Además, los docentes reciben cursos dispersos, sin un hilo conductor  y, algunas veces, sin que guarden relación con el trabajo áulico, y sin un seguimiento sobre los resultados.

     Se requiere de inversión pública, de voluntad política y de un programa integral, coherente con las necesidades de los docentes de todas las áreas, cuyo beneficiario, en última instancia, es la población estudiantil.

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Fuentes: Proyecto de presupuesto ordinario y extraordinario 2011 y  proyecto del segundo presupuesto extraordinario y modificación presupuestaria 2010; documento presentado por el MEP sobre el presupuesto del 2011 en la Comisión Permanente de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa; actas de la comisión de hacendarios del 21 de setiembre, 12 y 13 de octubre de 2010; informe del Departamento Análisis Presupuestario de la Asamblea Legislativa; informe elaborado por el Ministerio de Hacienda titulado “Evaluación anual del ejercicio económico 2009 del Ministerio de Educación Pública; Segundo Informe Estado de la Educación, e  informe de la Contraloría General de la Repúblico sobre el presupuesto 2011.

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