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San José.- Rechazo categóricamente la afirmación incluida en el reportaje periodístico del La Nación en su página 6A en el sentido de que se hayan tomado recursos de la reserva para pagar las pensiones y aguinaldos a los pensionados del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

De acuerdo con los estados financieros auditados e  informes de la Auditoría Interna de la CCSS, la reserva no ha sido tocada y más bien se incrementó en el año 2009, pues pasó de  ¢1.021.256 millones a ¢1.160.953 millones, es decir ¢139.697 millones adicionales, lo que representa un 13.68% de incremento.



Reitero que los recursos tomados corresponde a ingresos corrientes, los cuales fueron suficientes para cubrir los gastos ordinarios que genera el régimen como se explica en el cuadro que se anexa.

Los ingresos corrientes están conformados por: ingresos tributarios e ingresos no tributarios.  Los ingresos tributarios son las cuotas que pagan los patronos, asegurados y el Estado como patrono y como Estado y los productos por servicios médicos, mientras que los no tributarios incluyen: productos por intereses, revaluación de títulos valores, recargo de planilla, productos multas, productos por alquileres, transferencias corrientes, ganancias en negociaciones de inversiones, entre otros.

Al respecto, me remito al informe de la Auditoría Interna de la CCSS el cual señala lo siguiente:

“ Los análisis del flujo de efectivo y del comportamiento presupuestario de las partidas de ingresos y gastos del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte evidencian que la denuncia presentada por el Licenciado Álvaro Vega Rojas carece de fundamento, por cuanto se interpretan erróneamente el concepto de “ingresos corrientes” e “ingresos de capital” y desde el punto de vista técnico y legal el término “Reservas del Régimen”.  

Lo que establece el informe de Auditoria es  que, desde el punto de vista de manejo de efectivo, tras la coyuntura económica mundial que se vivió en el 2009, se tuvo que recurrir transitoriamente, a ingresos no tributarios para cubrir el gasto corriente, en ese año.  No obstante, al cierre del 2009, la información generada por los estados financieros demostró que los ingresos fueron suficientes para financiar los gastos efectivos del régimen.

Esa argumentación es reconocida por el informe de Auditoria ASF-299-C-2010 al establecer en sus conclusiones  que la situación presentada “…no representa ninguna situación denominada de “Momentos Críticos” en el estudio preparado por la Dirección Actuarial …”

Para el año 2010, las cifras indican que se tendrá una situación similar en la que definitivamente, no se utilizarán reservas para el financiamiento de las pensiones ni para el pago de aguinaldo a los Pensionados.

Finalmente, le expreso a la población costarricense que puede estar segura de que la Caja Costarricense del Seguro Social administra eficientemente los recursos que le han sido asignados y que el pago  a los pensionados está garantizado en el corto, mediano y largo plazo, sustentados en estudios técnicos financieros y actuariales.

Los afiliados al régimen de IVM  pueden verificar objetivamente toda la información documental, toda vez que un informe periodístico por amplio que sea sólo evidencia aspectos parciales de un tema en el que se impone la veracidad absoluta.

Luis Guillermo López Vargas
Director Actuarial
Caja Costarricense de Seguro Social.

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