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Tegucigalpa.- El Gobierno de Honduras está recopilando pruebas acerca de la presunta participación de Nicaragua en el entrenamiento de “grupos armados irregulares”, que operan en un sector del país donde, desde hace varios meses, se han producido violentos enfrentamientos por conflictos de tierras, que hasta el momento han dejado como saldo más de veinte muertos y un número no precisado de heridos.

Desde un principio circuló en el país la especie de que la violencia estaría siendo apoyada por grupos políticos pro chavistas, simpatizantes del ex presidente Manuel Zelaya Rosales, quien estuvo refugiado en Nicaragua bajo el total respaldo del régimen de Daniel Ortega.

La información, aparecida este miércoles en el periódico local “El Heraldo”, cita como fuente al ministro hondureño de Seguridad, Oscar Álvarez, quien indicó que los testigos están bajo la protección de las autoridades militares y que la intención de los grupos armados es “la desestabilización de Honduras”.

"Nos han informado que se están reclutando hondureños para ser capacitados fuera del país. Esto también lo estamos investigando y es parte de la operación que se está llevando a cabo en el Bajo Aguán", dijo este martes el ministro de Seguridad Óscar Álvarez.

"La información que tenemos es que han estado moviéndose hasta Nicaragua", agregó el funcionario.

Álvarez dijo que las estructuras de Seguridad, unidades de la Policía y del Ejército de Honduras han confirmado el ingreso al país de armas de guerra como AK-47, M16 y “otras de mayor potencia, que podrían estar siendo utilizadas por grupos que quieren desestabilizar la democracia en nuestro país".

La presencia de grupos armados irregulares fue denunciada previamente, ayer martes, por el propio mandatario hondureño, Porfirio Lobo. El ministro de Seguridad corroboró la denuncia de Lobo, quien hasta el momento había manejado el tema “con bajo perfil”, a pesar de haber sido informado de la grave situación desde hace varios meses.

"Estamos ante un peligro a la seguridad del Estado", dijo Álvarez.

Según la emisora nacional, HRN, Honduras estaría documentando "todo lo necesario" para hacer un planteamiento ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y denunciar a Nicaragua por este tipo de acciones.

El radionoticiero estima que serían unas tres mil personas las que estarían siendo entrenadas por nicaragüenses en la zona fronteriza con Honduras.

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