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Washington.- Si es cierto lo que dice Corea del Norte de tener centrifugadores para la producción de uranio enriquecido, estaría en violación de sus declaraciones en cuanto a su compromiso a eliminar las armas nucleares, y afianzaría las inquietudes de la comunidad internacional sobre sus actividades nucleares, según han dicho funcionarios estadounidenses.

El 22 de noviembre, el secretario de prensa de la Casa Blanca Robert Gibbs dijo que Corea del Norte tiene que “ser seria en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones” ante la comunidad internacional, y su negación constante a hacerlo ha resultado en las sanciones más fuertes que el país haya experimentado nunca de conformidad con la resolución 1874 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y ha “aumentado en gran medida el precio del incumplimiento”.

Según informes de prensa, el científico estadounidense Siegfried Hecker dijo que funcionarios norcoreanos le mostraron recientemente una pequeña instalación de escala industrial de enriquecimiento de uranio que permitiría al país tener medios alternativos para fabricar armas nucleares, además de su programa de plutonio.

“Evidentemente, sus afirmaciones, de ser ciertas, contradicen las promesas y compromisos que han hecho repetidamente ante la comunidad internacional”, expresó Gibbs. Funcionarios estadounidenses, incluyendo el representante especial para políticas relacionadas con Corea del Norte, Stephen Bosworth, “viajan a la región en estos momentos para informar a nuestros asociados y aliados en cuanto a la coordinación de una respuesta de políticas a sus actuaciones”, dijo.

La administración Obama considera que el proceso de las conversaciones de las seis partes, en las que participan Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, Rusia, China y Estados Unidos, “pueden tener un papel importante” en resolver las constantes preocupaciones internacionales sobre las actividades nucleares de Pyongyang “siempre y cuando los norcoreanos tomen parte en este proceso de las seis partes para avanzar seriamente hacia la desnuclearización”, declaró Gibbs.

“No deseamos hablar sólo por hablar. Los norcoreanos tienen que demostrar seriedad en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones”, dijo.

El portavoz del Departamento de Estado P.J. Crowley se hizo eco de las declaraciones que realizó Bosworth el 22 de noviembre en Corea del Sur y dijo que, si bien las nuevas afirmaciones de Corea del Norte de que tiene un programa de enriquecimiento de uranio causan decepción y provocación, no son sorprendentes.

“Evidentemente este es un asunto preocupante, pero no una crisis. Vamos a consultar con nuestros socios y coordinar una respuesta unificada a las actuaciones de Corea del Norte”, dijo Crowley, quien agregó que Bosworth se reunirá con funcionarios chinos en Pekín el 23 de noviembre.

“Lo que hemos visto en los últimos dos años es una serie de provocaciones significativas por parte de Corea del Norte”, incluyendo pruebas con misiles balísticos, pruebas nucleares y el ataque del mes de marzo contra el buque surcoreano Cheonan.

“Nuestra postura es clara: Corea del Norte tiene que tomar medidas afirmativas hacia la desnuclearización. Tiene que estar dispuesta a demostrar de manera fidedigna que está preparada para cumplir con sus obligaciones internacionales” y tomar “medidas completas, verificables e irreversibles […] hacia la desnuclearización” como se comprometió a hacerlo en septiembre de 2005, dijo Crowley.

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