“Esto demuestra la estrecha coordinación entre Estados Unidos, la República de Corea y Japón y nuestro compromiso con la seguridad en la península coreana y la estabilidad de la región”, agregó.

Estados Unidos seguirá realizando consultas con otros países, incluyendo China y Rusia, quienes, junto con Estados Unidos, Corea del Norte, Corea del Sur y Japón, integran el proceso de las conversaciones de las seis partes, cuyo objetivo es lograr una península coreana pacífica y libre de armas nucleares.

Según informes de prensa, a raíz de las acciones de Corea del Norte, China había solicitado una reunión de emergencia de las Conversaciones de las seis partes. Sin embargo, funcionarios de Estados Unidos han dicho que las conversaciones no serían fructíferas hasta que Corea del Norte acceda a poner fin a sus provocaciones y adopte un enfoque serio con respecto al cumplimiento de una declaración conjunta de 19 de septiembre de 2005 en la que acordó tomar medidas verificables e irreversibles para poner fin a sus programas nucleares.

“Depende de Corea [del Norte] demostrar claramente que está dispuesto a ser un actor constructivo en la región. Ahora mismo no lo es, con esta serie de provocaciones”, dijo Crowley.

Además de sus recientes afirmaciones de que tiene materiales nucleares y del bombardeo de Yeonpyeong, que causó la muerte de dos infantes de marina surcoreanos y dos civiles, Corea del Norte también atacó al buque surcoreano Cheonan en marzo, dejando 46 marineros muertos.

“No nos interesan las conversaciones y éstas no son un sustituto para que Corea del Norte cumpla con sus obligaciones internacionales, con sus compromisos, y se deje de provocaciones”, dijo Crowley. “Cuando Corea del Norte demuestre la voluntad de hacer eso, entonces actuaremos en consecuencia”, dijo, y agregó que Estados Unidos “no descarta” nuevas consultas con sus socios en la región tras la reunión del 6 de diciembre.

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