Programas innovadores de USAID como De agricultor a agricultor (Farmer-to-Farmer) y Alimentar el Futuro trabajan para sacar a gente de la pobreza por medio del desarrollo guiado por la agricultura. USAID estableció recientemente una nueva oficina para Seguridad Alimentaria que supervisa la iniciativa Alimentar el Futuro.

El programa De agricultor a agricultor beneficia también a los contribuyentes estadounidenses debido a que ayuda a que los fondos para ayuda al desarrollo rindan más. Voluntarios estadounidenses llevaron a cabo 522 asignaciones en todo el mundo en el presente año y proporcionaron capacitación formal directa a 16.853 beneficiarios agrícolas – una tercera parte de ellos fueron mujeres, según USAID.

Aún queda una lucha importante para proporcionar ayuda alimentaria a las personas que sufren de hambre en todo el mundo, así como para proporcionar también el tipo adecuado de alimentos para combatir la desnutrición, según afirmó Shah. Durante la última década Estados Unidos ha adquirido gran experiencia sobre cómo enfrentar estos problemas.

“Nuestra nueva estrategia ha sido la de continuar reconociendo que necesitamos ser el proveedor de ayuda alimentaria más grande, más rápido y más eficaz del mundo en casos de emergencia”, declaró Shah durante una entrevista realizada el 19 de diciembre con la cadena de noticias ABC News. “Pero no se trata sólo de emergencias. Se trata de ayudar a los cerca de mil millones de personas que sufren de hambre todos los días”.

El programa Alimentar el Futuro está diseñado para ayudar a países a que produzcan más alimentos locales, produzcan alimentos de más alta calidad y mejoren su enfoque en niños menores de dos años y mujeres en estado de gestación, de modo que reciban mejores micronutrientes y proteínas en sus dietas diarias, según explicó Shah. No sólo tiene que ver con la forma en que Estados Unidos proporciona ayuda alimentaria, sino que se trata también de crear condiciones que permitan que los países cuiden de sus propias poblaciones de manera que la ayuda alimentaria no sea necesaria a largo plazo.

Shah indicó a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos anteriormente este año que la seguridad alimentaria en los países en desarrollo es integral para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, puesto que el hambre y la pobreza perpetúan la inestabilidad y la escasez de alimentos se convierten en graves desestabilizadores.

“La seguridad alimentaria facilita vidas estables y países robustos y resistentes”, agregó Shah. En 2007 y 2008 ocurrieron disturbios en cerca de 50 países debido a la escasez de alimentos causada por sequías, sistemas de entrega deficientes e inadecuada producción alimentaria, lo que subraya el impacto que la escasez de alimentos puede tener en la seguridad y la estabilidad nacionales, según el Banco Mundial.

Estados Unidos se ha convertido en el proveedor más grande de recursos alimentarios que se consiguen localmente, según señaló Shah. “Hemos ido desde cero en nuestro gasto en ese rubro hasta llegar a los 250 millones de dólares para poder comprar alimentos localmente, comprar alimentos adecuados, ahorrar e igualmente muy importante, crear incentivos para los pequeños agricultores… para que mejoren su propia producción agrícola y realmente desarrollar una vibrante economía agrícola que les ayude a salir de la pobreza”.

“Estamos trabajando en asociación con compañías privadas en todo el mundo y compañías locales en Senegal, Pakistán, Kenia y Guatemala para asegurar que estemos utilizando alimentos que se produzcan localmente en la mayor cantidad posible”, señaló Shah.

Además, Estados Unidos está mejorando la calidad nutricional de la ayuda alimentaria, afirmó Shah. Una parte significativa de la iniciativa mundial de alimentos es la de centrarse en niños menores de dos años de edad en cuanto al agua potable y los procedimientos de higiene, y asegurar que las mujeres en estado de gestación reciban suplementos con micronutrientes como vitamina A, zinc y hierro.

Shah citó una mejora en ayudar a reducir el impacto de la atrofia en niños pequeños, causada por la desnutrición, en Guatemala. Durante los últimos dos años se ha presentado una reducción del 28 por ciento en atrofia, en especial en las tierras altas occidentales donde el 73 por ciento de la población vive en la pobreza. Asimismo, indicó que el 67 por ciento de los niños en esa zona de Guatemala presenta síntomas de atrofia.

Este es un problema que se puede solucionar, indicó Shah, al agregar que Estados Unidos está transformando la forma en que conduce el desarrollo para asegurar que las mujeres que gestionan granjas pequeñas puedan ser parte de la solución.

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