San José.- Aunque ya en la ley de 1984 estaba prevista la participación de diversas instituciones nacionales en la educación de los conductores para mejorar su comportamiento en las carreteras —y disminuir las muertes— esta participación es apenas cosmética.

Así lo dejó claro ante los miembros de la Comisión Especial que estudia las reformas a la Ley de Tránsito, el Director Legal del Consejo Nacional de Vialidad, (COSEVI) Carlos Rivas, al analizar el tema de la necesidad de implementar una mayor educación vial.

De acuerdo con Rivas, ya desde la ley 5930 se incluyó la participación del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para que impartiera los cursos. Con la ley 6324 se crea el Consejo de Seguridad Vial (COSEVI) para que asuma la responsabilidad educativa junto con el INA y el Ministerio de Educación Pública (MEP). Posteriormente en 1984 se creó por decreto la Dirección General de Educación Vial como órgano especializado para que abordara la problemática.

“Aunque en el decreto se da la pauta para incorporar la educación vial en todo el ciclo educativo —desde preescolar hasta secundaria— esto no se ha cumplido”, indicó el Director Legal.

Agregó que el instrumento de trabajo de la Dirección de Educación vial es el folleto El manual del conductor con el que se imparte el curso para otorgar la licencia y se espera que en una semana se forme un conductor preparado para afrontar la responsabilidad en carretera, lo que es imposible.

De acuerdo con el representante del COSEVI tampoco hay una visión estratégica de lo que se debe hacer a mediano y largo plazo en materia vial, ¿qué se debe cambiar o mejorar en los diseños curriculares?, no se toma en cuenta los cambios tecnológicos en los vehículos y tampoco las necesidades de los futuros usuarios.

Sobre el abordaje de esta materia en la nueva Ley de Tránsito dijo que “se siguió sin meter el dedo en la llaga” pidiendo sólo el curso básico para los aprendices pero sin ninguna preocupación por el contenido del mismo. “Lo único novedoso fue la instauración de un curso para conductores negligentes”, especificó.

Eso si Rivas reconoció que en la nueva ley de tránsito se visibilizó el tema y se introdujo un Capítulo V en Título VI de la Ley denominado Educación para la seguridad vial donde se le da un espaldarazo al tema.

Entre las recomendaciones hechas por el representante del COSEVI para que se incluya en la nueva legislación está la posibilidad de que los colegiales en sus últimos años de estudio, puedan ser preparados y hacer el examen teórico en los centros educativos para que cuando cumplan la mayoría de edad sólo tengan que hacer el práctico.

También se insiste en la posibilidad de que instituciones públicas y privadas puedan participar en el campo de la formación y que no sea únicamente el INA el que lo haga.

Se califica de relevancia el aspecto relacionado con el sistema de puntos el cual más que sancionatorio se estima selectivo para que las autoridades  puedan ir determinando cuáles son las conductas más recurrentes que se producen en la carretera y que impactan en la seguridad.

“También es disuasivo para las personas porque si están con el temor de que pueden perder su acreditación como conductor, cambie sus hábitos de comportamiento e incentiva porque si la persona se comporta bien en carretera será un conductor socialmente aceptado”, concluyó el representante.