a las bandas de marcos, pero que necesitan de la ayuda y disposición del pueblo limonense para que denuncien a estas bandas de delincuentes. “Comprendo el temor que existe, pero son los propios ciudadanos los que conocen a estos delincuentes y son ellos los que tienen que denunciarlos para poder erradicarlos de una vez por todas”, señaló el jerarca de seguridad pública.

Por su parte, el alcalde entrante, regidores, el obispo católico de Limón y dirigentes comunales, señalaron una serie de necesidades que requieren, con el fin de hacer frente al crimen organizado. Dijeron que mayor cantidad de policías, más vehículos, mayores grados de inteligencia para encontrar a las bandas de delincuentes y narcotraficantes, apoyo de la  fiscalía y de los jueces, fueron algunas de las  inquietudes que presentaron al ministro de seguridad.

FUERZA DE TAREA DE 300 HOMBRES

Por su parte, el titular de Seguridad Pública indicó que hacen todo lo posible para que con los escasos recursos que se tienen, se pueda atender esas necesidades. Anunció que para finales de este mes a más tardar, una fuerza de tarea de aproximadamente 300 hombres, bien entrenados y equipados, llegarán  a Limón a realizar una serie de operativos en conjunto con OIJ, PCD y la fiscalía y así dar fuertes golpes al crimen organizado.

Dijo además, que una serie de programas preventivos, como DARE, Pintaseguro, Seguridad Comunitaria y Comercial, llegarán a Limón para trabajar en conjunto tanto con estudiantes como comerciantes y  las comunidades. “Estos programas permitirán laborar conjuntamente en la prevención, que es una de  las principales labores que realiza la Fuerza Pública en todo Costa Rica”, aseguró el ministro.

Finalmente aseguro, que es desarticulando a estas bandas de delincuentes y narcotraficantes, como se devolverá la paz a Limón, pero que no será una tarea solo de la Fuerza Pública, sino de todo limonense comprometido en la lucha frontal contra estos mafiosos y malhechores. JPM