La idea es que los agresores puedan asistir a sesiones de terapia ya sea individual o grupal y por un periodo mínimo de tres meses y será el profesional a cargo quien determine si se debe ampliar el tratamiento.
A estas sesiones podrá asistir hombres, mujeres y niños, pues según explicó la legisladora del Movimiento Libertario la violencia no es propia solo de los hombres aunque la mayoría de los casos son ellos quienes caen en esa conducta.

Quintana Porras destacó la importancia de darle tratamiento a quienes por una u otra razón han caído en el círculo de la violencia, no solo por los daños psicológicos y físicos que producen a sus víctimas, sino también por los costos económicos que representa para muchas entidades.

Entre las entidades que deben destinar recursos para atender este tipo de casos están: el INAMU, Corte Suprema de Justicia, Ministerios de Justicia, Seguridad y Educación así como la Caja de Seguro Social.