La cronología de eventos y acciones, permitió recordar la compra del terreno de entre 28 posibilidades, cuya escogencia fue el resultado de un concienzudo análisis realizado por 16  instituciones y entidades costarricenses que al final indicaron textualmente que “para la zona de Cinchona, solamente existe una opción conocida como la finca de los Maroto”.  La finca, de 60 hectáreas, tiene un área habitacional de 5, un área de servicios institucionales y comunales de 6, previsión para crecimiento de la población, una zona de reserva forestal y una porción de 28 hectáreas para desarrollo de proyectos productivos.

Se enfatizó en el hecho de que éste no es solamente un proyecto de viviendas, sino que se trata de la reubicación de todo un pueblo que se insertó entre otras dos comunidades ya establecidas: Ujarrás y Cariblanco.

Además, se realizan obras de mejoramiento para las comunidades y, con otras instituciones, se prepara el terreno para la construcción de una escuela, un CEN, edificios para la Cruz Roja, la ASADA de Cariblanco y la Fuerza Pública, así como locales comerciales.

Se recordó también que todas las decisiones sobre Nueva Cinchona se tomaron mediante procesos participativos con las comunidades y, sobre todo, con presencia de representantes de la Defensoría de los Habitantes, quienes fueron garantes durante todo el proceso.

La Junta Directiva ratificó además que los procesos de licitación y contratación han sido totalmente transparentes, y extendió un reconocimiento a todos los funcionarios de la CNE por su compromiso y responsabilidad a lo largo de este proceso.