CARTA ABIERTA AL DR. OSCAR ARIAS SANCHEZ
EXPRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Excelentísimo Sr. Arias :
 
Creo no equivocarme al decirle que mi voz representa el sentir de miles y miles de costarricenses -quizá más de lo que usted y yo nos podamos imaginar-, pero que no son tan atrevidos como yo como para hacer público su sentir.
 
Decidí hacer ésta carta abierta y pública porque creo que es necesario que usted y su hermano Rodrigo salgan de la burbuja en que viven y se enteren de la realidad.
 
Como costarricense le doy las gracias por los años que ambos sirvieron –bien o mal- a la patria (que la historia lo diga), pero ya es el tiempo de que ambos se retiren y dejen el paso a las nuevas generaciones de costarricenses ansiosos por servirle a Costa Rica.
 
Casi me atrevo a asegurar que ustedes dos no tienen ni idea del rechazo que hoy siente el pueblo por ambos, pero sobre todo por las pretensiones de su hermano Rodrigo de ser presidente. Las personas que les rodean quizá no piensan así - o quizá sí y no lo dicen –, y por supuesto que no les dicen como mayoritariamente el liberacionismo repudia la pretensión de Rodrigo, y que lo expresan por todos los medios posibles y por supuesto que con mayor fuerza todas las fuerzas de oposición.
 
Cierto o no, lo de ustedes se interpreta como una sed de poder al estilo de los emperadores romanos y no como una real y autentica preocupación por Costa Rica y mucho menos porque tengan la vocación genuina de servicio o amor al prójimo, porque si así fuera, si sintieran un verdadero amor por la patria y tan sólo respeto por el prójimo, ya hacia rato se habrían salido de la política.
 
Al igual que un buen deportista, un político debe sentir cual es el momento para retirarse, y créame don Oscar, a ustedes se les pasó ese tiempo.
 
Sin otro asunto,
Le saluda, respetuosamente
 
Johnny Schmidt C.