Representantes de la Unidad de Rectores de las Universidades Privadas de Costa Rica (UNIRE) se manifestaron en contra de que a los centros privados de educación superior se le aplique el impuesto de ventas como lo establece el expediente 17959 Ley  de solidaridad tributaria.

La Presidenta de la agrupación, Rosa Monge manifestó ante la Comisión Permanente de Asuntos Hacendarios que la aplicación de la medida perjudicará a estudiantes que en su mayoría no cuentan con los recursos suficientes para costearse sus estudios.

Precisó que el 70% de la población que asiste a estos centros de educación debe trabajar durante el día para acudir a clases por la noche, o recurrir a programas de financiamiento  a través de CONAPE o las mismas universidades.

El  proyecto grava la educación privada con el impuesto sobre las ventas y establece una tasa de un 10% a los servicios de educación superior siempre y cuando se trate de carreras acreditadas.

“Este impuesto va en contra de la  democratización de la educación que siempre ha estado ligada al desarrollo de un país, además no es un bien de consumo o servicio, es una inversión que hace el país y las personas” enfatizó la rectora de la Universidad Florencio del Castillo.

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