El canal Al-Jazeera ha informado de que uno de sus reporteros, Alí Hassan al-Jaber, de nacionalidad qatarí, ha sido asesinado en Libia en una emboscada por parte de seguidores de Muamar el Gadafi, que comenzaron a disparar contra el equipo de televisión cuando se desplazaban cerca de la ciudad de Bengasi. Un segundo periodista también quedó herido en el ataque.

Un portavoz de Al-Jazeera ha calificado el ataque como una "campaña sin precedentes" contra la libertad de información y ha declarado que “nuestra corresponsalía en Bengazi no goza de las simpatías del coronel Gadafi debido a la cobertura del conflicto”.

La muerte de Al-Jaber es la primera de un periodista en la cobertura de loa combates en Libia desde que comenzaron las protestas en el mes de enero.

Mejor suerte ha corrido el periodista brasileño Andrei Netto, quien fue liberado y entregado a su embajada en Trípoli, informó el diario O Estado de Sao Paulo a la BBC. El reportero fue arrestado el 6 de marzo en la zona de Zawiya junto con otro periodista de The Guardian.

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