San José.- Del mismo modo que los efectos del tsunami pasaron inadvertidos en las costas costarricenses, los sectores productivos locales vinculados a la economía nipona descartan efectos inmediatos a raíz de la catástrofe que asola a esta nación asiática.

Al 2009, las importaciones de Costa Rica desde Japón superaron los $602 millones, y las exportaciones fueron de $57,8 millones, un balance comercial de $544 millones en favor del país oriental, según datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).

 Una cuarta parte de lo que se importa son automotores: automóviles, vehículos para transporte de mercancías y autobuses. Consultados por La Nación, los empresarios del sector importador de vehículos minimizaron las consecuencias a corto y mediano plazo sobre su negocio. Ana Lucrecia Vargas, gerente de Mercadeo de Agencia Datsun, comentó que la casa matriz de Nissan mantendrá las exportaciones, de acuerdo con las comunicaciones que han recibido. “Los pedidos siguen intactos para las fechas convenidas”, explicó la gerente.

 Igual criterio expresó Luis Mastroeni, gerente de Relaciones Corporativas de Purdy Motor, importador local de los vehículos Toyota, quien agregó que la empresa también cuenta con un inventario de 500 vehículos en suelo nacional. No obstante, Mastroeni indicó que las fábricas de Toyota en suelo japonés mantendrán cerradas sus puertas hasta el próximo miércoles, con el fin de evaluar la afectación de la catástrofe en sus empleados y proveedores. Purdy Motor importa cerca del 90% de los vehículos, directamente de Japón.