encarcelamiento factor importante claro está, pero dejan de lado por qué y cómo se forman estos canceres sociales.

Yo no soy de los que culpan de todo al gobierno, claro está ellos hacen solo hasta el punto de mantener al pueblo en juicio y callados, pero es claro que ellos no pueden con este mal tan inmenso que nos atañe a todos y nos afecta de una u otra manera.

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Hoy día las Maras no solamente son grupos que se enfocan en el robo, asalto, extorsión, drogas y otras formas del tráfico ilícito, también están siendo vinculadas a un sentir y compartir terrorista dentro de nuestra sociedad. Lo que comparten maras y terroristas es algo de muchísima preocupación, los terroristas con sus agendas fundamentalistas obscuras utilizan sus fondos monetarios para reclutar en sus líneas los cuerpos de nuestros jóvenes en busca de dinero fácil pero a cambio están sus vidas de por medio.

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Es mi pensar que gran parte de la violencia tanto de terroristas como de mareros, victimizan a inocentes, como a personas que son asesinadas sin deberla ni temerla, en México si no estás de parte de los carteles de la droga o de maras como los Zetas, puedes terminar más de 6 metros bajo tierra y como un queso Suizo. Ya estos grupos al ver el respaldo financiero y corrupto político del cual cuentan YA no le temen a la justicia; esto es triste y muy preocupante que desafíen en esta forma las reglas humanas de vida, paz y libertad individual-social.

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Hoy por hoy se enfrentan a los oficiales de la ley, y matan a periodistas como fue hace poco el caso en México, amenazan a los gobernadores, extorsionan familias y demás personas a cambio de dinero o favores políticos, al paso que vamos, si esto continúa, es algo que YA quizás esta en los patios de nuestra casa.

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He dicho muchas veces que debemos cambiar, hay que informarse muy bien y compartir conocimientos, hay que ayudarse unos a los otros en lugar de criticarnos y matarnos vivos entre sí, yo observo las cosas que suceden en el mundo hoy y las consecuencias, y realmente me pregunto qué paso con nosotros, que paso con nuestra humanidad, y en qué momento nos perdimos tanto en el ego, la avaricia, codicia y hambre del poder; que paso con los valores humanos, la moral, la ética, el amor humano, donde dejamos la FE y la inteligencia racional que nos separa de los ANIMALES en que nos hemos convertido.

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Me da miedo pensar que mis hijos y amigos de mis hijos tengan que crecer y vivir en un mundo revuelto y vano, que nuestra herencia sea algo del cual ellos se avergüencen y tengan que pagar las viles consecuencias de nuestro derroche y falta de humildad como seres humanos.
 
Pasamos mucho tiempo preocupándonos como joder al prójimo o si alguien nos hace algo que no nos parece hasta quizás pensamos y planeamos como vengarnos; sin pensar por un momento que hicimos mal nosotros para que esa persona tomara represarías en nuestra contra y tratar de limar asperezas que no le hacen ningún bien a nadie. Pienso pasamos mucho tiempo enfocándonos en lo negativo y en la dirección equivocada, esa forma de ser y pensar hay que cambiarla, de lo contrario siempre viviremos una vida en caos y desgracias llenas de sufrimiento.

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Según dicen y opinan algunos no es válido acusar de terrorismo a mareros, tesis que coincide con la jurisprudencia internacional: el terrorismo busca derrumbar gobiernos constituidos, como fue el caso de la insurgencia centroamericana en los ochenta, o la red Al Qaeda en la actualidad.

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Aun cuando las maras cometan los peores delitos y mantengan sociedades y naciones enteras bajo el miedo y el terror, estrictamente no son “terroristas” según ellos; yo no sé ni que pensar, para mi SI son terroristas pero quizás aplican su atroz en forma distinta, pero al fin y al cabo no deja de infundir el miedo y terror entre la población.
 
Pero eso no impide que se les apliquen penas iguales a las que merece un grupo terrorista, por las similitudes entre ambos: —Maras y terroristas son crimen organizado como el narcotráfico, las bandas de sicarios, los contrabandistas y los secuestradores, creo que al pan-pan y al vino-vino, no debemos confundirnos y ni mucho menos justificar estos actos en los cuales participan ambos grupos por partes iguales, tanto peca el ladrón como el que compra productos robados.
 
Las maras en muchos países se han convertido en los principales distribuidores de droga; —las maras, al igual que toda organización criminal, obedecen a una estructura vertical de mando, como fueron los terroristas centroamericanos en la década de los setenta y ochenta, o es el caso de la red Al Qaeda, que también se involucra en el vil comercio de los estupefacientes como la heroína y cocaína; —las maras no son un fenómeno local, una manifestación de “rebeldía juvenil”, sino una lacra que nos azota y que se ha ido extendiendo por América Latina, de norte a sur y cada vez está más cerca de nuestros hogares.

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En un artículo que leí de la OEA, esta organización calificó a estos grupos “las maras” como una amenaza continental, como lo sería el surgimiento en nuestro suelo de grupos vinculados a los terroristas islámicos; —los horrores que perpetran estos delincuentes no son delitos individuales, sino crímenes de grupo.

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Esto se ve mucho creo en la cercanía de nuestro entorno social donde estos grupos asesinan a conductores de autobús que no pagan “impuesto de guerra” o desertores, se requiere de cómplices, informantes, espías, gente que vigila un lugar, o si el victimario cae preso, el resto de compinches amenaza a testigos, amedrenta a denunciantes, influye sobre jueces, saca información de tribunales, etc.; —los mareros influencian en varios niveles de nuestra sociedad a través de una red de apoyo político y corrupción como lo mencione anteriormente; —las maras literalmente tienen aterrorizados barrios, poblaciones, comunidades, sectores y personas.

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Solo falta ver las noticias nacionales y mundiales, o para no ir tan lejos, simplemente hay que preguntar a vecinos de muchos varios cercanos en nuestras capitales, para comprobar el nivel de angustia que se sufre entre nuestra gente. NO es justo que inocente siempre paguen los platos rotos y que nuestra sociedad y justicia lo permitan; pienso que la legislación penal TICA y otras no tienen disposiciones efectivas para combatir a las mafias o al narcotráfico, y en general es inerme frente al crimen organizado, por la corrupción de cúpula que ellos mismos permiten.

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Es muy fácil caer en la tentación del dinero, avaricia y enriquecimiento ilícito fácil por favores políticos y la complicidad de numerosos jueces, los medios de difusión entre otros y la actitud de políticos y diputados oscuros, sobre todo aquellos que en sus tiempos se involucraron en similares fechorías, narco tráfico internacional y vendiendo patrias.

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Para mí es muy triste observar cómo se cometen crímenes y los criminales salen libres como Pedro por su casa, esta violencia tanto de terroristas como de mareros, victimiza a personas inocentes, como campesinos ametrallados, párrocos asesinados, gente humilde en busca de mejor vida fusilados a sangre fría, nuestras jóvenes violadas y expuestas al tráfico humano.

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Estos grupos son tan Terroristas y sanguinarios en mi parecer que saben ellos mismos se aterrorizan entre sí “una forma de vengarse del rival es desmembrar a sus mujeres” algo totalmente inhumano. No es nada nuevo mucho menos raro que estos grupos también busquen de igual forma derrumbar el orden jurídico masacrando de manera indiscriminada a personal político y sus familias, de esa forma tratan de desequilibrar el brazo duro de la ley inyectándole miedo, pánico y terror.

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Aun cuando los Gobiernos puedan repeler de alguna forma este gran desafío, la amenaza permanece latente en nuestra sociedad, y pienso que por esa razón como ciudadanos es nuestro deber ver nuestra realidad, comentarla y buscar mecanismos que convoquen a un mejoramiento social común continuo para erradicar y denunciar el cáncer social que “las maras” representan en nuestra vida, familia, y nación.

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Hay que crear conciencia y trabajar con todos los niveles sociales, la educación, la justicia, los políticos y con todos los padres de familia para que desde el núcleo familiar se empiece educando a los hijos en este tema tan preocupante, comprenderlo, entender sus consecuencias y las opciones positivas que existen al NO caer en “MARAS”, que ellos mismos sean los que formen su criterio, y decidan el mejor camino a seguir teniendo en cuenta y muy claro el futuro deseado en sus vidas como seres humanos y claro está “MEJORES CIUDADANOS”.