Al mismo tiempo crece el descontento de los propios rebeldes por las acciones de las fuerzas internacionales en Libia. El pasado 7 de abril al menos cinco opositores murieron en un ataque aéreo por error cerca de Brega. Dos días después, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rassmussen, lamentó que hubiera víctimas. “También tengo que decir que la situación es muy inestable”, añadió Rassmussen.

La comunidad internacional se muestra preocupada por la situación en Libia. El próximo 14 de abril se celebrará una reunión de distintas organizaciones regionales e internacionales sobre la guerra libia, informa la agencia EFE. La Unión Europea prepara una misión humanitaria y estudia posibilidades para evacuar a los heridos de la ciudad de Misrata donde hay numerosas víctimas del conflicto, según los medios locales.

Mientras tato la operación internacional Amanecer de la Odisea continúa. Durante la noche del pasado 8 de abril los aviones de la OTAN bombardearon depósitos de armas del Gobierno de Gaddafi.

La violencia provoca el aumento de los que buscan refugio. Europa ya está afrontando una creciente afluencia de inmigrantes del Magreb. Los medios italianos informan que la isla de Lampedusa recibió una embarcación presuntamente procedente de Libia con unas 600 personas a bordo.