Unos 3.000 manifestantes gritaron el lunes consignas en contra de Muammar Gaddafí en el exterior de un hotel en Bengasi, proclamando que tienen poca fe en la Unión Africana ya que la mayoría de sus mediadores son aliados del dictador. Portaban pancartas en las que se podía leer "Unión Africana, llévate a Gaddafi contigo" y "Gaddafi ha cometido genocidio".

Yilal Tayuri, uno de los manifestantes, declaró: "Gaddafi y todos sus hijos se deben marchar de Libia para que podamos tener democracia".

Antes del anuncio de los rebeldes, Anders Fogh Rasmussen, el secretario general de la OTAN, había considerado que "todo alto el fuego debe ser creíble y verificable" y que la solución al conflicto libio debe "responder a las legítimas demandas del pueblo libio sobre reformas políticas en el país".

La delegación de la Unión Africana, que intenta mediar en la crisis para hallar una salida pacífica, se reunió el domingo con Gaddafi en Trípoli quién aceptó su propuesta. El plan de la UA se basaba en cuatro puntos: cese del fuego, un corredor humanitario, cambios políticos y sociales, y la no intervención de las tropas de la OTAN en territorio libio.

El encuentro de la Unión Africana y el líder libio ocurrió horas después de que los bombardeos de la OTAN destruyeran tanques de las fuerzas leales a Muammar Gaddafi y ayudaran a que los rebeldes repelieran a los efectivos gubernamentales que avanzaban hacia Bengasi.