El viernes pasado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguró que la situación en el país es totalmente inestable, centenares de casas, hospitales y mercados han sido saqueados y destruidos.

El CICR advirtió también de que en Costa de Marfil sigue habiendo inseguridad y la población necesita una gran cantidad de ayuda debido a que "un gran número de personas han sido arrestadas en los últimos días en conexión con el conflicto armado".

"Estoy intentando llamar a mi madre desde hace cinco días y no consigo hablar con ella. Estoy muy inquieto, no me coge el móvil. Lo único que quiero es que me diga que está bien", declaró hace unos días Drogba, muy preocupado por la situación en el país donde viven sus familiares. "Apenas tienen para comer, no pueden salir a la calle a comprar. Hay gente muy peligrosa, loca", agregó el futbolista que añadió "cuando hablé con ella, habían pasado cinco días sin agua".

Costa de Marfil sigue siendo un escenario de duros enfrentamientos y combates entre los seguidores de Ouattara, apoyado por la comunidad internacional, y los del exgobernante Gbagbo.