por parte de las autoridades. Ambos funcionarios representaban a la región de Daraa. “No he podido proteger a mis hijos de los disparos a traición, así que no tiene sentido que siga en el Parlamento”, confesó uno de los diputados dimisionarios, Naser al Hariri, a la cadena catarí Al Yazira.

Siria, ¿un segundo Egipto?

Según señaló el jefe del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación (Cámara alta del Parlamento ruso), Mijaíl Marguélov, los sucesos en Siria podrían seguir el escenario egipcio. “El retraso de las reformas en Siria podría llevar a un escenario similar al de Egipto, donde el ex presidente fue acusado no sólo de corrupción, sino también [de abuso de poder] por la desproporcionada aplicación de la fuerza durante las manifestaciones”, comentó Marguélov a la agencia de información rusa RIA Novosti.

El legislador advirtió que el empecinamiento de las autoridades sirias podría llevar también a una guerra civil que puede desestabilizar la situación en los países vecinos, principalmente en el Líbano. Según aseguró Marguélov, por el momento el presidente al Assad todavía tiene la posibilidad de regularizar la situación políticamente. Recientemente la cancillería rusa, así como la ONU, ya exhortaron a las autoridades sirias a que terminen con la violencia y busquen la resolución del conflicto basándose en el consenso civil y político.