Edificio de la Contraloría General de la República

La Contraloría General de la República detectó deficiencias en informes sobre gestión patrimonial y financiera, entregados por los ministerios de Hacienda y Planificación. Los señalamientos fueron presentados a la Asamblea Legislativa, el pasado primero de mayo, como parte de la Memoria Anual 2010 del órgano contralor. Entre los informes que no fueron avalados, se encuentra el de liquidación e ingresos, donde la Contraloría indicó que el país mantiene un déficit presupuestario, el cual se financia, en parte, con deuda.

Según el ente contralor, este tipo de gestión incumple la Ley de la Administración Financiera de la República y Presupuestos, que estipula que para los efectos de una adecuada gestión financiera, no podrán financiarse gastos corrientes con ingresos de capital. Al respecto, José Luis Araya, viceministro de Hacienda, explicó que el cuestionamiento sobre el uso de la deuda es una anotación que el ente contralor mantiene desde el 2009. "A raíz de la crisis debió usarse, pero ya hemos hecho planes de restricción del gasto y disminución del presupuesto", dijo.

Según el funcionario, la inflexibilidad del presupuesto no permite hacer grandes recortes, pues corresponden a erogaciones para salud y educación. "Un 90% de los gastos en educación son salarios, eso no se puede recortar", afirmó Araya. Como solución, Hacienda propone el plan de reforma fiscal, que el directorio legislativo de oposición, recién electo, ve con recelo. "No hay de otra; ya hemos hecho todas las racionalizaciones y enviamos la directriz de reducción del gasto a las entidades", manifestó el viceministro al diario La Nación.

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