La Justicia de Guatemala absolvió al expresidente Alfonso Portillo y a sus exministros de Defensa y Finanzas, Eduardo Arévalo y Manuel Maza, de los cargos de corrupción que les habían atribuido la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).

El tribunal declaró inocente al exmandatario y a sus exfuncionarios al considerar “sin valor” los testimonios presentados por la acusación. El propio Portillo anunció que “fue víctima de un mal trabajo de la Fiscalía guatemalteca". Sostuvo en su breve intervención que durante su mandato (2000–2004) no se cometió ningún delito de peculado (desvío de fondos públicos por parte del Gobierno) que se les imputaba. "La Cicig no debió meterse en este caso. Se metió para justificar su trabajo político y [el ex jefe de la Cicig Carlos] Castresana se metió para ser famoso y protagonista", afirmó Portillo.

De acuerdo con la resolución de la corte, Portillo, Arévalo y Maza recobrarán la libertad en las próximas horas, aunque seguirán pendientes al proceso hasta que el fallo sea declarado firme. Además, el ex jefe de Estado, deberá presentarse todas las semanas ante la sede del juzgado para probar que no ha abandonado el país.

Por su parte, la fiscalía ya anunció la intención de apelar la resolución judicial. Según la fiscal general, claudia Paz, los jueces interpretaron equivocadamente más de 700 pruebas y las declaraciones de más de 36 testigos, presentadas en contra de Portillo y sus exministros.

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