opositores, Nikolái Statkevich y Dmitri Uss. Otro opositor, Alexéi (Alés en bielorruso) Mijalévich, ha huido a República Checa donde ha pedido asilo político.

Mientras tanto, Statkevich y Uss se declararon inocentes ante el tribunal del barrio Léninski de la capital bielorrusa, Minsk. Están acusados de causar disturbios durante las marchas contra Alexánder Lukashenko, en el poder desde 1994, tras su reelección el pasado mes de diciembre. Los acusados podrían enfrentarse a penas de hasta 15 años de prisión.

En el juicio que comenzó contra los opositores del presidente de Bielorrusia se está procesando a cinco de los nueve excandidatos a la Presidencia de Bielorrusia. Un total de 16 activistas fueron acusados el jueves pasado formalmente por participar en las protestas contra Lukashenko tras ser reelegido por cuarta vez. La oposición denunció que la votación fue un fraude.

La comunidad internacional -la Unión Europea y EE. UU.- ha impuesto ya sanciones sobre el mandatario bielorruso y 150 de sus colaboradores más próximos, como la prohibición de viajar a sus países, tras la violenta represión contra los participantes de las protestas tras las elecciones presidenciales del pasado 19 de diciembre.

Después de las acciones de protesta organizadas en Minsk tras anunciarse la victoria obtenida por Lukashenko, las autoridades detuvieron a centenares de participantes de esas acciones, incluidos la mayoría de los candidatos a la Presidencia.