El estudio mostró el cambio de prioridades de la sociedad con respecto a las regiones de colaboración en la política exterior de Colombia, estando en el primer lugar contundentemente América Latina con un 45% de voces de apoyo, mientras que Norteamérica le cedió el paso con el 25%.

En cuanto a los acuerdos del Gobierno con el mandatario de EE. UU., Barack Obama, sobre la lucha contra el narcotráfico, el 70% de la población ha apoyado el Plan Colombia.

El ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno Pastrana, Guillermo Fernández de Soto, aplaudió la forma en la que el Gobierno de Santos ha logrado cambiar la dirección de la política exterior hacia el continente, y no olvidó a EE. UU. "Colombia no puede poner todos los huevos en la misma canasta", sentenció.

Mientras tanto, el 44% de los encuestados está en contra de la instalación de agentes estadounidenses en el territorio del país.

¿Qué se ha conseguido desde el 7 de agosto de 2010?

Desde el 7 de agosto de 2010, cuando Juan Manuel Santos se posesionó como presidente, la política exterior de Colombia ha vivido cambios notorios. A diferencia de Álvaro Uribe, que mantuvo un curso político de "cierto aislamiento en el contexto latinoamericano y en el mundial", Santos ha escogido el camino de internacionalizar las relaciones del país, de diversificarlas y mirar hacia otros frentes", explicó a EFE la politóloga Elizabeth Ungar, de la bogotana Universidad de los Andes.

Las relaciones entre Bogotá y Caracas estaban rotas. En la actualidad los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez las han restaurado.

Hasta hace un año, Unasur era un escenario adverso para Colombia, que hoy día lidera este foro. Recientemente los presidentes de Colombia, México, Chile y Perú firmaron el Acuerdo del Pacífico, que busca una integración profunda entre países de economía abierta y formula una estrategia común hacia los mercados internacionales.

Se está firmando con el presidente estadounidense, Barack Obama, el Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que constituye una gran esperanza para la economía colombiana. Juan Manuel Santos actuó como mediador para lograr el retorno de Honduras a la OEA y acelerar el reconocimiento del Gobierno de Porfirio Lobo por las naciones de la región.

Al mismo tiempo, promovió ante la ONU el problema de la reconstrucción de Haití tras el sismo de enero de 2010. Todo lo hecho confirma las intenciones del mandatario colombiano de participar activamente en la resolución de los más graves problemas regionales de América Latina y del mundo.