Acuerdos en petróleo e infraestructuras

En total los dos estados sudamericanos firmaron 10 convenios, incluso el convenio sobre el financiamiento de 637 millones de dólares para la construcción de un astillero de los países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, formada por Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas) en el estado venezolano de Sucre y otros acuerdos en las esferas industrial y agrícola. "Las dimensiones y el alcance de esos proyectos demuestran la confianza del sector privado brasileño en la economía venezolana", declaró Dilma Rousseff.

La construcción del astillero en Sucre será financiada con un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES). En el proyecto también participarán varias compañías brasileñas. A cargo del astillero estará la petrolera estatal venezolana PDVSA, que canalizará los recursos del BNDES.

Según el asesor de política exterior de Brasil, Marco Aurelio Garcia, PDVSA y la petrolera brasileña Petrobrás han alcanzado un acuerdo sobre la refinería Abreu e Lima. Petrobrás inició la construcción en 2007 a la espera de que PDVSA haga efectiva su participación, que aún sigue en duda. Según el alto funcionario, ambos participantes se reunirán próximamente y se espera que PDVSA confirme su participación en el proyecto antes de agosto, tiempo límite que había dado Brasil.

Se discutió y se firmó un acuerdo acerca del abastecimiento de nafta a la petroquímica Brasken, de cooperación entre varios organismos públicos y en materia agrícola.

En la actualidad Brasil y Venezuela desarrollan un multimillonario comercio bilateral que sumó 4.686 millones de dólares en 2010.

"Brasil y Venezuela tienen un papel fundamental en la integración de la región"

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, subrayó el compromiso que tienen los Gobiernos de la región, por "consolidar nuestra América Latina y Suramérica como una zona de paz, porque no queremos más guerras, ni invasiones, ni bombardeos, ni golpes de Estado, ni desestabilizaciones inducidas por factores exógenos".

Resaltó que los países de la región deben aplicar fuerzas para alcanzar la integración, unidad e independencia de las naciones frente a los intereses extranjeros. "Nosotros somos los principales garantes de que así sea, que seamos una zona de paz, una zona de progreso y sobre todo una zona sin miseria, hago votos para que así sea", declaró Chávez.

El presidente venezolano expresó que en la actualidad Brasil y Venezuela se han convertido en naciones hermanas comprometidas con el progreso de sus pueblos, contra la pobreza, y sobre todo con la integración.

Dilma Rousseff, a su vez, también destacó que "Brasil y Venezuela tienen un papel fundamental en la integración de la región". "Quiero agradecerle al presidente Chávez y asegurarle que nosotros miramos con gran esperanza el futuro de nuestra región", enfatizó, asegurando a Chávez que "Brasil estará a su lado en un mundo democrático y armonioso".

Los líderes de Venezuela y Brasil volverán a encontrarse en Caracas el 5 y 6 de julio, fechas que coinciden con el bicentenario de la independencia venezolana y la Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).