Madrid, epicentro de manifestaciones a nivel nacional
Imagen:Efe

Miles de personas se concentran ya en la madrileña Plaza de Neptuno y las calles adyacentes. La céntrica plaza -tradicional hito d elos hinchas de fútbol del Atlético de Madrid- es el punto de encuentro de las seis marchas que han recorrido Madrid durante la mañana de este 19 de junio de 2011.Gritan sobre todo «¡que no, que no, que no nos representan!».

El Ayuntamiento, pro prudencia, hacortado el agua de la fuente.

La movilización se dirige hacia el Congreso de los Diputados, que continúa vallado y protegido for fuerzas de la Policía Nacional.

DESDE LOS BARRIOS AL CENTRO

Desde que la primera columna salió de Leganés a las nueve no ha parado de sumarse gente. El resto de cabeceras han partido del Parque de Santa María, Getafe, Plaza de Castilla, Villa de Vallecas y del Templo de Debod.

Es la tercera manifestación de los indignados, después de la de los jóvenes sin futuro y de la del colectivo Democracia Real Ya, que reunió el pasado 15 de mayo a 20.000 personas en Madrid.

Hasta el momento no se ha registrado ningún incidente y el ambiente en el centro de Madrid es el de una gran fiesta.

SEIS MANIFESTACIONES MAS UNA

Seis manifestaciones en una, más una séptima casi de propina -la de la autodenominada «Generación NoNo»-, mantienen en vilo en Madrid a los Cuerpos de Seguridad del Estado.

La capital de España es este 19 de junio de 2011 el escenario de la gran protesta contra el sistema institucional y los partidos. Pero hay mucho más.

El gran objetivo de los indignados es protestar contra el Pacto del Euro, que surgió de una reunión del Consejo Europeo celebrado el pasado 12 de marzo.

Los líderes de los 17 países de la zona euro aprobaron una serie de medidas para fomentar la competitividad y afrontar la crisis de la deuda.

La web thetechnoant ofrece un mapa en el que se localizan las 98 manifestaciones convocadas para hoy, la mayoría para las 19.00.

En Madrid, la cita viene de lejos. Nace de una convocatoria de la Coordinadora de barrios y pueblos en lucha que se hizo tras la huelga general y a la que se han sumado recientemente Democracia Real Ya y la Acampada de Sol.

Después se fueron uniendo el resto de ciudades y acampadas. En Madrid, seis columnas saldrán desde Getafe, Leganés, Villa Vallecas, Parque Santa María, Plaza de Castilla y Templo de Debod. Confluirán en Atocha y Cibeles sobre las 13.30.

De ahí, al Congreso de los Diputados. "El movimiento rechaza todo tipo de violencia", recuerda una vez más Jon Aguirre Such, de Democracia Real Ya.

La intención inicial de los manifestantes es alcanzar el Congreso de los Diputados, pero eso -a menos que Rubalcaba mire  una vez más hacia otro lado- se lo impedirá un despliegue de 800 agentes.

No se puede olvidar que la benevolencia con la que han sido tratados por el Ministerio del Interior en general y por la Generalitat catalana en particular, les ha permitido actuar como si fueran los representantes legítimos y únicos del estado de malestar en la sociedad.

Hasta el aquelarre escenificado al Parlamento catalán este 15 de junio de 3011, cuando frente a las cámaras de televisión y los fotógrafos d etoda la prensa mundial, los manifestantes 'corrieron en pelo', escupieron, agredieron y humillaron a los diputados autonómicos, muchos no dieron importancia al componente violento que germina en la protesta.

MADRID CENTRO DE LA PROTESTA

Si Madrid fue el lugar elegido para iniciar la protesta emblemática de estos movimientos, Madrid volverá a ser este domingo campo de experimentación de estas muestras de protesta.

Los que s emovilizan encarnan la frustración de una sociedad golpeada por el paro y el desánimo, pero no sólo eso.

Entre ellos, cada vez con mayor ímpetu y en mayor número, van gentes con una una opción ideológica de extrema izquierda que, en ocasiones y sin cortarse un pelo, están recurriendo a la violencia.

Para el Movimiento 15-M, los banqueros y los políticos son los culpables de los "recortes salariales y el abaratamiento de los despidos"; de la "precariedad de las condiciones laborales"; del "aumento de la edad de jubilación y la rebaja de las pensiones"; de los "recortes en los derechos de negociación colectiva"; de la "privatización y saqueo de los servicios públicos"; de la "subida de impuestos generales"; del "recorte de los servicios sociales esenciales" y, sobre todo, de "los cinco millones de parados" y el "millón y medio de familias sin ningún tipo de ingreso".

Con este decálogo de críticas, los indignados quieren "recordarles" a los políticos el lema más repetido en todas las movilizaciones del 15-M:
"Que no, que no, que no nos representan".

LA TENTACION VIOLENTA

Lo que era un queja social, se ha convertido tambien en un problema de orden público.

La responsabilidad política de lo que hoy suceda o deje de suceder será del Gobierno Zapatero y, en particular, del ministro del Interior.

Entre las contemplaciones oficiales por el pacifismo de los acampados, y el desdén del presidente del Gobierno hacia la violencia en el Parlamento catalán, este movimiento se ve legitimado para alzarse como representante de quienes no le han votado, negando la legitimidad de los únicos y verdaderos representantes de los ciudadanos, y para atreverse a paralizar desahucios ordenados judicialmente, como un contrapoder que pasa por encima del imperio de la ley.

Cada vez resulta más evidente la sincronización de estos movimientos de protesta con la crítica situación de la izquierda.

Nada más oportuno que deslegitimar, justo ahora, el sistema que ha dado al centro-derecha el poder municipal y autonómico, y que probablemente le entregue el gobierno de la Nación.

Es una forma de tensión como táctica electoral, similar a la que defendía un descuidado Rodríguez Zapatero a micrófono abierto. Es otra vez la crispación de la izquierda en las calles.