El vicepresidente de la FIFA, Jack Warner, implicado en las recientes sospechas de corrupción, renunció voluntariamente al cargo después de 30 años de participación en el organismo más importante del fútbol.

“El órgano rector del fútbol mundial ha aceptado su dimisión a la vez que reconoce y agradece su contribución al fútbol internacional, en general, así como a la CONCACAF y al fútbol caribeño, en particular”, dice un comunicado en la página oficial de la FIFA, que además “lamenta los acontecimientos que han llevado al señor Warner a tomar esta decisión”.

A finales de mayo pasado la Comisión de Ética de la FIFA prohibió a Warner y al miembro del Comité Ejecutivo Mohamed bin Hammam, ex candidato a la presidencia del organismo, participar en todo tipo de actividad relacionada con el fútbol tras examinar sus casos en relación con supuestas violaciones del Código Ético de la FIFA, vinculadas a las pasadas elecciones.

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