poner fin a dicha premiación y convertir nuestro servicio exterior en profesionales debidamente reconocidos. Por un tiempo funcionó de esa forma e incluso debemos reconocer que existen algunos nombrados, que han formado parte de nuestro Servicio Exterior y que realmente honran al país con sus nombramientos y su amplio conocimiento en la materia.

Por el contrario, hay otros que lo que han buscado es como salir del país para conseguir ¨amigos¨que una vez que regresan al país se convierten en sus clientes o de sus familiares o amigos. Ahí es donde debemos tener cuidado de lo que se hace en nuestro Ministerio y que el Sr. Castro, con mucha naturalidad, habla de Turismo Médico sin medir las consecuencias de a quien envía a dicha labor.

El Ministerio, a dedo, nombró a Alexandra Pino Mora, hija del Dr. Ronald Pino, Cirujano Plástico con oficinas en Pavas quien por años se ha dedicado a la atención de su amplia clientela extranjera. Ahora, su hija, es nombrada primero en Suiza para que ¨fomente¨el turismo médico, no sabemos si para el país o la oficina donde ella laboró hasta el último momento de su nombramiento, y como Suiza rechaza su nombramiento (no sabemos si antes o después de que se le viera involucrada en una relación con un miembro del Gobierno), la nombran para que sea parte de nuestro personal en la Organización de las Naciones Unidas (la cuál últimamente ha dado mucho de que hablar) y nuevamente a partir de Junio, nuestro Ministerio decide trasladarla a Francia para que nos represente ante la UNESCO.

Ante el panorama anterior, vemos como una persona ha tenido tres puestos en solo los últimos cuatro meses (Febrero a Junio) y según el Ministro la razón de su nombramiento fue la búsqueda de fomentar el Turismo Médico. Realmente o el Ministro cree que somos tontos o realmente lo somos, ya que no logramos entender como una persona que trabaja como Secretaria de un Cirujano Plástico por varios años, de repente se ve nombrada como Consejera de nuestra Embajada en Suiza y luego inicia un periplo de otras sedes y Gobiernos que nada tienen que ver con la finalidad indicada por el Ministro para nombrarla, salvo que el conozca secretos de la UNESCO que nos permita generar el Turismo médico que él pretende y al que el padre de la nombrada, se ha dedicado por años. Casualidad o coincidencia, no lo sé, pero desde hace años dejé de creer en los Cuentos de Hadas que parece el Ministro aún conserva en su imaginación.

Como si lo anterior fuera poco, el curriculum de nuestra representante en el exterior, muestra aspectos que el Ministerio consideró aceptables para semejante puesto, tales como Campeona de Equitación, Aficionada al buceo, escalamiento de montañas, natación, gimnasia, esquí de hielo, etc, todos deportes al aire libre que más da para un nombramiento en un Organismo de protección a la naturaleza o fomento al Deporte que para una Misión Internacional de la Cancillería. Con ese curriculum, el Ministro Castro debió trasladarla al Ministerio de Cultura y Deportes para ver si ahí le hacían ¨un campito¨ya que donde está, no solo no es su campo según su propio curriculum, sino que más importante aún, estamos quitándole espacio a alguien con la experiencia que sí nos puede dar una adecuada representación sin tener un conflicto de intereses como obviamente lo tiene la nombrada con el Consultorio de su padre y la Misión que le fue encomendada.