vulnerables de la población que no tienen acceso a los dineros de los bancos”, especificó Rojas quien agregó: “los pequeños créditos se otorgan a personas de bajo nivel de ingresos o a microempresas que no son sujetas de crédito con el sistema financiero tradicional”.

Las características de quienes recurren a estos préstamos incluyen a personas o microempresas individuales o familiares en su mayoría informales, que tienen entre uno y cinco empleados, con un nivel de ingreso de bajo a medio y con muy limitadas oportunidades de desarrollo y crecimiento económico.

Rojas sostiene que las microfinanzas son una de las mejores opciones para operaciones de la Banca de Desarrollo, dado que es evidente que tanto para los bancos públicos como privados, no es rentable llegarle a la clientela que ellos tienen.

El representante de REDCOM, dijo que también les interesa superar la debilidad que enfrentan al no poder consultar la información de la Central de Deudores de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF).

“Una de nuestras normas es evitar el sobreendeudamiento de los clientes, ya que eso es poco saludable para la cartera financiera y para el cliente, pero al no tener la información de cómo está la situación de cada uno de ellos en los bancos, no lo podemos evitar”, especificó Rojas.

Indicó que este tipo de sistemas de financiamiento deben incluir intermediaciones adecuadas en las tasas de interés que permitan la sostenibilidad y permanencia a largo plazo de los servicios que brindan “ya que necesitamos tener ganancias que nos permitan cubrir los costos porque si nos dedicamos a los subsidios se cae toda la estructura y desaparecemos”, concluyó.