Ginebra (Suiza).- Las demoliciones que lleva a cabo Israel en Cisjordania han aumentado de forma alarmante y amenazan con destruir las comunidades palestinas, advirtió ayer la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Según datos de ese organismo, 700 personas fueron desplazadas en el primer semestre de este año a causa de las demoliciones, una cifra que supera al total de afectados en 2010.
El portavoz de UNRWA, Chris Gunnes, señaló también que es prácticamente imposible para los palestinos obtener permisos de construcción, mientras que los colonos israelíes reciben trato preferencial para obtener tierra, agua y aprobación a sus planes de construir nuevos asentamientos.
Gunnes indicó que la mayoría de las demoliciones han afectado a las comunidades de beduinos, de por sí vulnerables. “En muchos casos, las órdenes de demolición han abarcado a toda una comunidad, dejándola en medio del desamparo”, apuntó.
Añadió que los palestinos que viven en zonas de demolición carecen de protección por parte de la potencia ocupante de su territorio, Israel, contra los ataques de los colonos, que a menudo los obligan a abandonar sus casas.
El portavoz sostuvo que estas prácticas, sumadas a otras políticas israelíes tienen un coste terrible para la población más vulnerable de Cisjordania, ya que agudiza su pobreza.
Gunnes indicó que destruyendo estas comunidades y permitiendo más asentamientos, Israel está cambiando el mapa demográfico de ese territorio palestino.
Gerardo Barboza, M.Ed.
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