reclamar que le restituyan su derecho como una forma de control que le corresponde al Estado, nos parece realmente desproporcionado e irrazonable”, dijo esta mañana la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum.

Lo más grave del hecho para la Defensoría es el grado de deshumanización del sistema, puesto que existe una presunción de que todas estas personas están muertas, traduciéndose ello en una clara violación a los derechos humanos.
Para la Defensoría, el Estado debe tomar acciones preventivas puntuales mediante la implementación de medidas administrativas que impidan que se giren recursos de manera indebida, pero eso no le otorga derecho al Estado a aplicar una acción generalizada y que, para su restablecimiento, deba recaer en las propias espaldas de los y las habitantes.

La Defensoría es clara en el sentido que esta situación presentada con las personas adultas mayores deja en evidencia que los controles son frágiles entre las instituciones involucradas y que, para ello se debe buscar un mecanismo sencillo para que la información transite de un lado a otro y con ello, ejercer los controles que se requieran, sin afectar a personas ajenas a esta situación.