Washington.-WASHINGTON — La Casa Blanca y la compañía BP, convinieron este miércoles en que la gigante del petróleo crearía un fondo de 20 mil millones de dólares (una suma muy elevada por haber querido economizarse unos 600 mil dólares por válvula de seguridad y haber evitado esta catástrofe) independientemente  de otras reivindicaciones salariales que provienen de la peor fuga de petróleo en toda la historia de Los Estados Unidos.

Tuvieron que ceder ante la presión de la administración de Obama, la compañía también dijo que esto suspendería el pago de dividendos a sus accionistas para el resto del año y compensaría a los trabajadores del yacimiento petrolífero por salarios caídos.

El fondo de compensación de 20 mil millones de dólares será dirigido por Kenneth Feinberg, el cual había supervisado los fondos de compensación de las víctimas del 9/11.

El Presidente Obama anunció el acuerdo a reporteros de la Casa Blanca el miércoles por la tarde, después de que él y sus consejeros superiores se reunieron por la mañana con altos ejecutivos de la BP y abogados para finalizar el acuerdo.

Después de los comentarios presidenciales, el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, anunció la suspensión de entrega de dividendos a sus accionistas. El señor Svanberg pidió perdón “a la gente estadounidense” por el desastre y dijo que BP “cuidaría de los que habían sido afectados. Repararemos el daño a esta región y su economía.” Afirmaron.

Independientemente del fondo de 20 mil millones de dólares, BP consintió en poner 100 millones de dólares adicionales para compensar a trabajadores del yacimiento petrolífero que habían quedado vacantes por la moratoria en la perforación de profundidades, que la administración impuso después de la explosión e incendio del 20 de abril, el que destruyó una plataforma de perforación BP en el Golfo de México y condujo a la desocupación. La compañía al principio se resistió a compensar a esos trabajadores porque aducían que moratoria no había sido ni su decisión ni su culpa.

El señor Svanberg dijo que le quedó claro en la reunión del miércoles en la Casa Blanca, que el presidente estaba “frustrado porque él se preocupa por la gente humilde y trabajadora”, dijo él. “Y nosotros también nos preocupamos por la gente pobre. Escucho a veces comentarios de que las compañías petroleras grandes son compañías avaras, o no se preocupan por los daños a terceros y al ambiente, pero no es el caso con nosotros pues en efecto, sí nos preocupamos por la gente humilde y por los daños que podemos provocar.”

El Sr. Obama dijo que él había instruido a Sr. Feinberg de recordarles a los ejecutivos de BP y a los accionistas, sobre aquellas personas desesperadas en el Golfo que, “si ellos no consiguen el alivio rápidamente, pueden perder sus negocios en que han estado sus familias por dos o tres generaciones.”

Los términos del acuerdo darían a BP varios años para depositar la cantidad completa del fondo, entonces esto podría manejar mejor su flujo de fondos, mantener su viabilidad financiera y no espantar a inversionistas.

La compañía presentaría algunos de sus activos de los Estados Unidos como la garantía subsidiaria para asegurar con esto que entregará la totalidad de los fondos prometidos.

“Soy absolutamente creyente de que BP será capaz de cumplir sus obligaciones en la Costa de Golfo,” dijo el Sr. Obama.

Las conversaciones sobre la fundación del fondo fueron complicadas por el hecho de que las responsabilidades últimas de BP cobre la limpieza y compensación de los perjudicados son incalculables, ya que el agujero que lleva dos meses emanando el crudo en el Golfo de México podría expulsar petróleo durante muchos meses más.