me han contado que ello ocurre con facilidad por falta de controles de nuestras autoridades, así como al hecho de que los locales actúan a la sombra como actividades de ‘’puertas cerradas’’ y amparados sobre el derecho a la privacidad. Estos centros ¡DEBEN SER DECLARADOS ILEGALES! Y en nada se relacionan con las incursiones turísticas que sí se afectan con la carencia de casinos en los hoteles.

Los Casinos

En la sesión del 2 de noviembre en la Asamblea Legislativa, el Presidente de la comisión, el socialcristiano Luis Fishman Zonzinski manifestó ‘’ que al inicio de los años 90 para fomentar el turismo, se hizo indispensable la autorización de los casinos en los hoteles, dado que esa era una de las grandes atracciones para los extranjeros’’.

Lo anterior es cierto. El turismo busca siempre los casinos en los hoteles y es únicamente en esos lugares que se debe mantener la existencia de los mismos. No hay justificación alguna para permitir la existencia de esos centros en otras localidades de las diferentes provincias. Es el turismo la ‘’industria’’ que nos interesa y significa nuestra principal fuente de ingresos, y esa gran masa queda satisfecha con los casinos a nivel de los hoteles como ocurre en la mayoría de las ciudades principales del istmo.

Algo muy interesante es lo que ocurrió en Argentina hace más de un siglo; los casinos eran potestad única del estado, y de ello el estado se suplía de grandes recursos para la inversión en el campo social y otros campos relativos al progreso de la nación en conjunto. En nuestro caso,  con este tipo de actividades quizás no sería necesario buscar el financiamiento de las obras estatales exprimiendo más al pueblo con nuevos ‘’paquetes fiscales’’.

A pesar de que en años posteriores, los diferentes gobiernos corruptos de la Argentina, optaron por permitir el ingreso de los casinos controlados por las mafias, hasta el día de hoy son los casinos estatales, los más grandes y más fuertes de esa nación hermana.

Quizás sea prudente que algunos de nuestros diputados viajen a esa nación y estudien a fondo los beneficios que esa actividad ‘’que en propiedad del estado’’ ha generado para el país. Analicen el montaje y las conexiones con las empresas productoras de las máquinas y equipos necesarios y pongan, una actividad que en este momento no nos genera ningún beneficio, a ser parte fundamental de nuestros ingresos.

Conclusión

Por favor señores diputados, déjense ya te tanta vuelta como trompos que giran alrededor de sus intereses personales y piensen en función del por qué y para qué fueron electos, no para satisfacer a sus fracciones, sino para satisfacer las necesidades de su pueblo.

Los casinos ¡solamente deben existir en los hoteles!
Los casinos ¡deben ser estatales!
Los casinos, sean estatales o privados, ¡deben pagar impuestos y todos los gravámenes y obligaciones que cualquiera actividad comercial debe pagar!.

No convirtamos a ‘’Nuestra Patria’’ en ‘’Las Vegas de la desgracia’’ en Latinoamérica. Ya no son solamente las mafias italoestadounidenses las involucradas en estas actividades, ahora tenemos a las mafias rusas y las peores y más fuertes, ¡las mafias chinas!