Por José Ramón Gutiérrez Martínez


¿Memorándum del terror entra en acción en Nicaragua?

La calma, tensa y relativa que ha vivido el país hasta poco después del mediodía de hoy, podría romperse si grupos sandinistas salen a la calle a “defender” el traslado de las juntas receptoras de votos al Centro de Cómputos en el Estadio Nacional, o si ocurre a nivel nacional.

Fuentes confidenciales revelaron al periódico digital Trinchera de la Noticia que la dirección política del FSLN de Managua habría ordenado a sus concejos de liderazgo barrial a que concentren entre 200 y 500 militantes alrededor de cada centro de votación después de las 6:00 de la tarde para “acompañar” el traslado de las urnas, una vez cerradas las JRV.

Ninguna fuente oficial estuvo disponible para confirmar la noticia, pero, nuestras fuentes políticas dijeron que hay grupos en Managua que se preparan para “proteger el voto”, léase, acompañar a los vehículos oficiales que llevarán los votos al Estadio Nacional.

También confirmamos que el Ejército de Nicaragua con apoyo de la Policía Nacional dará protección a la plaza de las Victorias, en la carretera a Masaya, y sus alrededores en donde se concentrarán por la noche miles de miembros del FSLN para celebrar su posible triunfo.

En este lugar usarán un inmenso rótulo electrónico para retransmitir la señal de un canal sandinista de TV que transmitirá los resultados electorales que dará conocer el Consejo Supremo Electoral la noche de hoy.

Conocimos de una segunda orden para que mañana, desde temprano, cientos de empleados públicos y miembros del FSLN se tomarán las rotondas, parques y calles claves de Managua para celebrar el “triunfo” sandinista e impedir que lo hagan activistas de otros partidos, en especial del PLI que se alistan para alegar fraude, según las fuentes.

Al menos hasta mediodía, todas las fuentes, observadores nacionales y extranjeros, prensa, voceros de partidos políticos y funcionarios de gobierno y del CSE, coincidían que las elecciones transcurren en un ambiente de normalidad relativa, con incidentes aislados y con una considerable asistencia.

Pero, de materializarse la movilización de militantes sandinistas la tarde de este seis de noviembre y mañana lunes, la situación podría complicarse ya que el sábado ocurrieron casos de violencia en varios municipios del interior del país que encendieron hogueras que aún no se apagaron.