La huelga que tienen algunos funcionarios de la Imprenta Nacional le cuesta diariamente al país 3.723.022,13 colones, lo que representa, hasta el momento, más de 18 millones de colones.

Sin embargo, lo más grave es que al no ser esta huela la primera, sino una más de muchas, se ha logrado la pérdida de credibilidad de los clientes y usuarios de la Imprenta.

Incluso, todas las publicaciones con término legal, al no publicarse a tiempo, los interesados se ven en la obligación de tramitarlas nuevamente, ante las instancias correspondientes, lo cual les provoca pérdida de tiempo e inversión de recursos económicos.

Con esta huelga, la seguridad jurídica del país está siendo violentada al no poder oficializar y darle efectividad a la normativa legal. Además, los clientes que se trasladan desde lugares lejanos a tramitar sus publicaciones en los diarios oficiales, se ven afectados al encontrar los servicios suspendidos.

Los suscriptores de los diarios oficiales no reciben la entrega de estos y lo más grave del asunto es que se les ha suspendido un servicio que ha sido cancelado con antelación.