a ser como antes. Además, para acentuar la ruptura con el país norteamericano, anunció que en protesta boicoteará la próxima reunión de la OTAN en Alemania el 5 de diciembre, donde se decidirá el futuro de Afganistán.

Pakistan irritado con la ‘’flagrante y deliberada’’ agresión

Pakistán acusó a la OTAN de lanzar de forma deliberada el ataque militar que acabó con la vida de al menos 24 de sus soldados en la frontera con Afganistán el pasado sábado.

El director general de operaciones militares, Ishfaq Nadim, consideró al ataque como “una agresión flagrante" y negó que la operación  fuera "no intencionada", tal y como lo aseguró la OTAN.

Nadim ratificó que las fuerzas de la Alianza fueron alertadas de que estaban disparando contra posiciones paquistaníes, pero los helicópteros siguieron adelante con el ataque.  "Las posiciones de los puestos de control ya habían sido comunicadas a la ISAF (misión militar de la OTAN en Afganistán) a través de referencias en los mapas y es imposible que no supieran dónde estaban", proclamó el general de división.

El oficial rechazó que en ese punto fronterizo de la región tribal de Mohmand estaban operando los talibanes y cifró en 24 los soldados muertos, aunque algunas fuentes militares elevan a 26 el total de víctimas fatales.

Además, Nadim advirtió que el estamento militar paquistaní todavía no decidió si participará en la investigación estadounidense en torno al suceso. La OTAN, por su parte, sigue asegurando que el incidente fue "trágico y no intencional".

Pakistán boicotea el diálogo afgano

Acentuando su ruptura con EE. UU. por el ataque, Pakistán anunció que en protesta boicoteará la próxima reunión de la OTAN en Alemania sobre el futuro de Afganistán, prevista para el 5 de diciembre.

La decisión del país de no asistir a la cumbre en la ciudad de Bonn, preparada durante un año,  suscitó preocupaciones en Washington y Kabul que temen que Pakistán se aparte de los esfuerzos internacionales para lograr la estabilización de Afganistán.

Con este boicot a la reunión, que representa una cita clave para el proceso de diálogo con los talibanes, Pakistán deja clara su voluntad de reducir la cooperación en el tablero afgano.

Tras el ataque de la Alianza, el Gobierno paquistaní exigió a EE. UU. que abandone la base aérea de Shamsi, situada en el suroeste del país, en los próximos 15 días, donde las instalaciones también son utilizadas como base operativa de aviones no tripulados. Además, el primer ministro del país, Yousuf Raza Gilani, ordenó cerrar las fronteras por donde fluye el 50% del combustible y los suministros que reciben las tropas de la OTAN en Afganistán.